Sergio Samitier: "Quiero ir al Giro de Italia a resarcirme"

Las primeras pedaladas de la temporada las da en Australia. ¿Cómo se pasa en unos días del invierno del Alto Aragón al verano del Índico?Vinimos hace una semana para adaptarnos al cambio de hora, al ‘jet lag’ y a las temperaturas. Hace mucho calor. El cuerpo tiene que acostumbrarse también a los 36 ó 38 grados que estamos teniendo por aquí. Yo he pasado de los 0 grados de Barbastro a los 38 de aquí en Adelaida. Los entrenamientos tienen que ser muy controlados, con baja intensidad, poquitas horas y sensores que ofrecen todo tipo de datos relacionados con la asimilación del calor o la temperatura de la piel.

¿Cómo se vive el ciclismo en Australia?Esto es La Vuelta a España para los australianos. Hay un ambiente muy bonito. Está todo concentrado en Adelaida, una ciudad muy grande en la que han reunido en su centro todo: las carpas de la carrera, los hoteles de los equipos, las zonas de los mecánicos, los vehículos cedidos por la organización porque los equipos, con un viaje tan largo y singular, no pueden traer su flota habitual… También hay una zona de exposición, con muchos puestos comerciales, rollo a la Quebrantahuesos. Hay carpas para conciertos. Es una carrera que se vive como una fiesta.

El Tour Down Under no tiene el nombre de otras pruebas pero no deja de ser una carrera WT. Eso significa una participación de calidad, de alto nivel. ¿Qué tipo de prueba espera?Sí. Hoy en día, cualquier carrera se ha puesto muy cara, más en World Tour. Es el ciclismo de hoy, hay mucho nivel en cualquier prueba. ¡Hasta la Quebrantahuesos lo tiene! La participación en una carrera del Wolrd Tour ya es el no va más. Hay bastantes nombres: Geraint Thomas, Froome, Hindley… Y de la nueva generación de jóvenes también, como Jay Vine.

¿Cómo enfoca la carrera considerando que es la primera de la temporada?Quiero retomar el ritmo de competición tras la caída de finales de agosto. Quiero acumular kilómetros de carrera porque me he pegado cinco meses sin competir. Son etapas cortas de 130 a 150 kilómetros. Si sale alguna oportunidad, la intentaré aprovechar, pero son distancias muy buenas para entrenar mientras se compite. Aunque ya entrenar en carreras así… Antes la gente venía aún algo pasada de peso, pero ahora ya se va las carreras bien fino desde el primer día.

¿Cómo ha sido su invierno?He llevado un invierno muy bueno. Septiembre entero lo pasé recuperando la clavícula, y luego ya, poco a poco, haciendo pretemporada y probando muchas cosas: monte, gimnasio, senderismo, correr, nadar, ir en bici de gravel, de montaña, de carretera…

Ya puede hablarse de Samitier como un ciclista asentado en el pelotón. ¿Cree aún que su mejor versión están por llegar?Espero que mi mejor versión esté todavía por llegar. Ya veremos. El equipo me transmite mucha tranquilidad y confianza.

¿En qué cree que ha mejorado en el último año?Quizá la experiencia, es un año más quieras o no. Creo que cada temporada uno es más preciso a la hora de hacer las cosas. Pero siempre disfrutando.

El equipo acabó muy bien el 2022. Dio la sensación que todo el periodo de adaptación a los cambios de preparadores, de metodología, de dirección, daban sus frutos. ¿Toman 2023 como el año de dar ese salto definitivo?La filosofía ha cambiado mucho. Ahora somos un equipo con una metodología muy moderna con la incorporación de nuevos entrenadores y directores deportivos. Hay que tener en cuenta que ya no está Valverde y la responsabilidad nos la vamos a tener que repartir entre todos. Esperamos dar ese salto.

¿En qué ha notado más los cambios en esa nueva metodología?Todo se cuida al milímetro, desde las horas de sueño al material. Es lo que comentaba antes de los sensores Core. Miden la temperatura de la piel, la temperatura del ‘motor’, la relación con la humedad… También el HRV, una variable cardíaca para medir cómo has dormido, cómo te despiertas y cómo estás de recuperado. Son valores que hace dos años no existían.

¿Cuáles son sus objetivos centrales de la temporada?Entiendo que iré al Giro, sí, quiero ir para resarcirme tras la caída de 2022. No está confirmado de forma oficial, pero la idea es esa.

¿Le gustaría hacer La Vuelta? Más en una edición con tres etapas en Aragón.Me encantaría correr La Vuelta pero Movistar es complicado. Es un equipo con muchos ciclistas de nivel alto e importante. Si va la cosa bien durante el año, no se puede descartar. Hay etapas en Aragón y me haría ilusión estar. Pero ya veremos. Hay que tener en cuenta que vengo de un año prácticamente en blanco. Hay que tomárselo con calma y demostrar que puedo estar ahí. Ahora toca Australia. Y luego ya la intención es hacer Murcia y Jaén, a los mejor la Vuelta a Andalucía. Todo con actitud y muchas ganas.