El montañista español Alex Txikon alcanzó este viernes la cumbre principal del monte Manaslu (8.163 metros), la octava montaña más alta del planeta situada en Nepal, en un histórico ascenso invernal que no se lograba desde 1983. Junto a otros seis sherpas nepalíes, y tras el abandono de su compañero italiano Simone Moro, "la misión encabezada por Txikon llegó a la cumbre el viernes por la mañana", indicó el director general de Seven Summit Treks, Mingma Sherpa, la mayor agencia de escalada del país del Himalaya.

Tras un cambio de estrategia, un mes de aclimatación para poder atacar la cumbre en la primera oportunidad y el buen tiempo, Txikon logró el ansiado objetivo. "Estamos muy cansados pero tremendamente emocionados. Ahora toca bajar poco a poco y llegar todos sanos y salvos. En ese momento será cuando consigamos la verdadera cima", explicó en su descenso el alpinista vasco.

El equipo liderado por Alex Txikon enfocó de manera diferente el reto de este año, tras dos primeros intentos fallidos. Llegó al Campamento Base del Manaslu el 26 de diciembre, a unos 5.000 metros de altitud. Comprobaron que los últimos días del año el viento arreciaría con fuerza pero que poco a poco el tiempo comenzaría a estabilizarse.

El 4 de enero cogieron el material necesario y subieron directamente hasta el C2, a unos 6.400 metros. "Hemos hecho cerca de 1.500 metros de desnivel. La ruta ha sido durísima por el viento y por todo el material que traíamos", destacaba el alpinista vasco. Un día después, descansaron en el C2 y rápidamente ascendieron al C3 (justo por debajo de los 7.000 metros).

Con tiempo favorable, entendieron que este viernes, de madrugada, era su oportunidad para intentar la cima y lograr la hazaña. Junto a Pasang Nurbu Sherpa, Chhapel Sherpa, Gelu Sherpa, Maila Sherpa, Mantere Lama Sherpa y Gamje Babu Sherpa, sus compañeros de cordada, Txikon atacó la cumbre y a las 9.30 (hora local) consiguieron ascender la octava montaña más alta del mundo, sin ayuda de oxígeno artificial y en pleno invierno, un hito jamás antes conseguido.

"Subir a Manaslu durante el invierno es atrevido", ya que el último tramo es muy empinado y está cubierto de nieve, por lo que "los escaladores normalmente no se aventuran allí durante el otoño y el invierno. Su último tramo se vuelve potencialmente mortal por la nieve fresca", explica el gerente de Seven Summit Treks, Thaneshwor Guragain, la mayor agencia de escalada del país del Himalaya.