Tras años pensando en iniciarte en el mundo del esquí, esta temporada has decidido que era el momento perfecto. Por fin has dejado de lado los miedos y las excusas y te has animado a probar tus límites. Además, Aragón es el lugar idóneo para practicar esta actividad, ya que la Comunidad cuenta con entornos privilegiados en los que practicar el deporte blanco por excelencia. Por eso, toma nota de estos trucos para que tu primer contacto con la nieve sea el inicio de muchas escapadas en las que disfrutar de esta afición.

Equípate bien

Lo primero que debes hacer es conseguir el equipo adecuado. Un buen traje, ropa de abrigo, unas gafas, guantes, gorro y otras prendas que te protejan de las bajas temperaturas son los elementos necesarios para ir preparado. La oferta de productos es enorme y se ajusta a todos los presupuestos. Al ser una primera toma de contacto, lo adecuado es que seas cauto y que inviertas en material de calidad pero que no requiera un presupuesto muy elevado, ya que, aunque el esquí es un deporte que engancha, tal vez no sea de tu agrado.

Además, es importante que adquieras otros productos como una crema solar protectora, un bálsamo para los labios y algunos refrigerios para coger fuerzas (como frutos secos, barritas energéticas y agua).

Adopta una actitud positiva

Las caídas son habituales la primera vez que te subes a unos esquís. Y es que nadie nace aprendido. Por eso, acude a las pistas con una mentalidad positiva y con ganas de aprovechar la jornada al máximo. Las caídas iniciales irán disminuyendo conforme avancen las horas y la confianza y la estabilidad irá en aumento.

Ponte en las mejores manos

Si quieres que esta jornada te sirva para conseguir las nociones básicas de esta práctica, una buena opción es contratar a un monitor. No hay nada mejor para aprender que hacerlo de la mano de un profesional. Este te enseñará las posturas y movimientos esenciales (como mantener el equilibrio y empezar a deslizarte, hacer cuña para frenar, clavar los bastones en el momento necesario y no hacer demasiada fuerza con los brazos), que en un primer momento te sonarán muy lejanos. Además, vigilará tu postura y evitará que adquieras vicios de aprendizaje que puedes conseguir al intentarlo por tu cuenta.

Sé realista

Si vas con un grupo en el que todos son aficionados al esquí, querrán ir directamente a las pistas ‘grandes’, en las que dar lo mejor de sí mismos. Pero, debes ser realista y responsable y comenzar a deslizarte en las que están pensadas para tu nivel. Empieza en la pista de principiantes, donde podrás practicar todos los trucos para, en un futuro, poder deslizarte por las azules, rojas y negras, con una fuerte pendiente.

No ajustes en exceso los ganchos de tus botas

Seguramente más de una vez habrás oído que las botas deben ir bien ajustadas al pie, tanto en el tobillo como en la parte superior. Este es un paso importante, pero no debes caer en el error de apretar los ganchos en exceso, al ser tu primera toma de contacto, lo más importante es que te sientas cómodo. Además, piensa que tus primeras pendientes no serán muy pronunciadas por lo que no es necesario que el ajuste debe ser progresivo conforme vayas avanzando y probando nuevos retos.