Inaugura un nuevo taller en Sabiñánigo. En principio su idea no era ser piloto, sino ser mecánico. ¿Qué le hizo cambiar?

Cuando era muy pequeño, como veía a mi hermano montar en moto, yo decía que quería ser su mecánico, hasta que un día le pregunté a mi padre si podía subirme a una moto. La probé y vi que me lo pasaba mejor de piloto (risas).

¿Cómo valora esta temporada?

Queda una carrera para terminar. No ha sido la temporada que deseábamos o esperábamos, pero a veces se dan así las cosas. Por mucho que lo intentes evitar, se cometen errores y hay que aprender de cara al futuro y sobre todo para el año que viene, que será muy importante.

¿El salto a Moto GP?

Es un sueño y un objetivo. Cuando llegamos al Mundial el objetivo era estar en la máxima categoría y hay que luchar para ello, hay que ganarse el sitio. Este año hemos estado cerca pero al final quedarse ha sido la decisión correcta y estoy motivado por quedarme un año más y ganarme una plaza ahí.

¿Cómo lleva lo de tener a Marc Márquez de hermano mayor?

Es un placer. En mi caso, mi hermano es también mi mejor amigo. Compartimos mucho desde pequeños, hobbies, casa, es una relación muy cercana. Y tener la suerte de tener al lado a alguien que hace lo mismo que tú es una motivación extra para no acomodarte y no venirte abajo. Y en los momentos duros ayuda tener a alguien en quien apoyarte y con quien trabajar.

¿Supone una presión extra?

Seguro. No es un hermano normal, es Marc. Tengo el placer de poder disfrutar de él cada día, de poder entrenar con él y me da la seguridad de saber si entreno y hago las cosas correctamente.

Le preguntan mucho por tu hermano, ¿acaba pesando?

No. Mi hermano tiene una sombra muy alargada, no es un hermano cualquiera. Podría ser un hermano que estuviera en Gran Premio y no hubiera ganado ningún título, que fuera muy bueno, pero está ahí. Y no es así. A los 25 años ya es una leyenda del motociclismo, así que no pesa, siempre que me preguntan por él digo que hay que disfrutar porque pilotos así salen cada muchísimo tiempo. Y tenerlo aquí, que sea español y como es Marc, es una gran suerte.

En Aragón tenemos Motorland, uno de los circuitos mejor considerados del Mundial...

A mí me encanta. Además durante el año hacemos bastantes test aquí. Es un circuito que a veces viene de paso y siempre aprovechamos antes de la carrera para venir. Alcañiz es una zona pequeña y nos sentimos muy queridos, la gente es muy abierta. Ya no sólo es el trazado, que es muy bonito, sino las instalaciones, la gente.

Los espectadores vemos el espectáculo de las carreras, pero ¿qué trabajo hay detrás de cada una?

Ahora la gente lo ve más, es un mundo más transparente, pero antes se veía en la tele una carrera y la gente pensaba que subías a la moto, terminaba y a casa. Pero no es así. Hay trabajo de muchos meses, de trabajar el físico en casa, y un gran equipo detrás, porque nosotros somos la cara del proyecto, pero detrás hay gente que trabaja y sufre igual o más que tú.

Muchos pilotos también practican BTT, también es su caso.

Todo lo que sea bici y running, sí. Hacemos bastante con mi hermano. Entrenamos cada semana, y luego vamos compaginando. Carreras no me gusta hacer, porque te embalas en las bajadas, así que sólo salimos a entrenar con amigos.

En Sabiñánigo está la Quebrantahuesos, por si se anima…

Un poco larga. La Treparriscos es más corta (risas). Tengo muchos amigos que la han hecho pero es entre temporada, y es muy difícil poder venir, porque además es dura físicamente.