"Prometemos que vamos a hacer todo lo posible para que esa copa tan linda y tan deseada vuelva al Camp Nou", advirtió el argentino Lionel Messi durante la pretemporada.

Una promesa que parece dispuesto a cumplir, tal y como demostró este miércoles en el mítico estadio de Wembley, donde Messi, con una soberbia actuación, condujo al Barcelona a una vibrante victoria (2-4) sobre el Tottenham. Y eso que al azulgrana, que ya anotó tres goles al PSV Eindhoven en la primera jornada, le costó encontrar portería, tras estrellarse hasta en dos ocasiones con los palos.

Pero la determinación del internacional argentino por alzarse con una nueva "orejona" no encontró freno en el equipo de Mauricio Pochettino, que pese a no rendirse en ningún momento, acabó sucumbiendo ante el talento y la voracidad del rosarino.

Tal y como dejaron claro los dos tantos finales con los que el atacante barcelonista rubricó el triunfo de los de Ernesto Valverde, que con su victoria en Londres dejan el grupo en un mano a mano con el Inter de Milán.

Y es que si el Barcelona cuenta por victorias sus partidos, de lo mismo puede presumir el "renacido" conjunto italiano, tras imponerse por 1-2 en el campo del PSV Eindhoven, en un encuentro en el que los de Luciano Spalletti dieron la vuelta al marcador con los goles de Radja Nainggolan y el argentino Mauro Icardi.

Pero si Messi quiere la Liga de Campeones, otro que parece tener -máxime tras la conquista el pasado verano del Mundial de Rusia- entre ceja y ceja la máxima competición continental es el delantero del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann.

El internacional francés se encargó de disipar los fantasmas que por momentos sobrevolaron el Wanda Metropolitano con un doblete que encarriló la victoria (3-1) de los rojiblancos sobre un Brujas que creo muchos más problemas de los esperados.

De hecho, el campeón belga hizo recordar la sombra del Qarabag, el equipo azerbaiyano que el pasado curso apartó al Atlético de la Liga de Campeones, tras igualar momentáneamente la contienda (1-1) con un espectacular tanto de Arnaut Groeneveld a los 39 minutos.

Pero Griezmann no parece dispuesto a que nada, ni nadie le prive de la posibilidad de disputar la final de la Liga de Campeones, que tendrá este año como escenario el estadio rojiblanco, y con un nuevo tanto devolvió la delantera en el marcador a un Atlético que ya no dio pie a la sorpresa.

Un triunfo que permitió a los de Diego Pablo Simeone igualar al frente de la clasificación del grupo a un Borussia Dortmund que goleó por 3-0 al Mónaco, en un choque en el que el delantero español Paco Alcacer, que falló un penalti, volvió a marcar.

Quien no falló fue el brasileño Neymar, otro que también ansía la Liga de Campeones y que lideró la goleada (6-1) del París Saint Germain sobre el Estrella Roja con un triplete que le permite igualar a Kaká con 30 dianas como el máximo goleador brasileño en la historia de la competición.

Neymar abrió y cerró el triunfo del conjunto parisino con dos soberbios lanzamientos de falta, en un duelo en el que además del brasileño también marcaron los otras tres estrellas del equipo, el uruguayo Edinson Cavani, el argentino Ángel di María y el francés Kylian Mbappé.

Victoria que permite al París Saint Germain volverse a meter de lleno en la pelea por la primera plaza del grupo C, máxime tras la derrota del Liverpool, el verdugo de los franceses en la primera jornada, que cayó por 1-0 en su visita a Nápoles.

Un gol en el minuto 90 de Lorenzo Insigne, que no desaprovechó un pase del español José Callejón, premió la mayor ambición del Nápoles ante un desconocido Liverpool, que nunca fue capaz de dotar a su juego del trepidante ritmo que caracteriza.

Por su parte, el Oporto, que este miércoles se impuso con un gol (1-0) de cabeza del malí Moussa Marega al Galatasaray, y el Schalke, que venció por 0-1 al Lokomotiv, con un tanto del estadounidense Weston McKennie a los 88 minutos, figuran empatados a puntos en la primera plaza del grupo D.