La BTT Bodega Pirineos reúne este sábado en Barbastro a casi 300 participantes

A las 9.00 en el colegio Pedro I se dará la salida a la edición número 13 de la prueba que organizan el Club Ciclista Barbastro y una empresa vitivinícola de la zona.

La prueba barbastrense tuvo que ser aplazada por culpa de las lluvias y se celebra finalmente este sábado.
La prueba barbastrense tuvo que ser aplazada por culpa de las lluvias y se celebra finalmente este sábado.
BTT Bodega Pirineos

Este sábado por la mañana echarán a rodar casi 300 ciclistas en uno de los mayores espectáculos sobre dos ruedas en la comarca del Somontano. La Ruta Bodega Pirineos alcanza su decimotercera edición, organizada por el Club Ciclista Barbastro y una de las empresas vitivinícolas señeras de la D.O.

La prueba se disputaba a mediados de abril pero las intensas lluvias caídas en esas fechas obligaron a buscar otra ubicación en el calendario, al 9 de junio. Ese es el principal motivo que de los 500 cicloturistas habituales a esta clásica se haya pasado a 290, puesto que en este mes hay proliferación de pruebas y además ha comenzado la temporada de ciclismo en carretera, como explica Javier Labay, presidente del CCB. Aún así, desde el club organizador se dan por buena la participación que llenará los pueblos del Somontano de decenas de bikers.

La salida será a las 9.00 desde el colegio Pedro I. La mitad de los inscritos participarán en la prueba corta, de 55 kilómetros y un desnivel en positivo de 900 metros. Mientras que la otra mitad recorrerá los 101 kms y un desnivel de 1.750 metros que les llevarán hasta la sierra de Guara, coronando Alquézar, hasta regresar a la ciudad del Vero.

El recorrido de la prueba corta atraviesa las localidades de Cregenzán, Hoz de Barbastro, Salas Altas, Huerta de Vero, Bodega Pirineos y llegada a Barbastro. Y la larga las mismas poblaciones a las que se suman Huerta de Vero, Buera, Alquézar, Radiquero, Alberuela de Laliena, Azlor, Adahuesca, y de regreso a Huerta de Vero, Castillazuelo y Bodega Pirineos, hasta llegar a Barbastro.

El recorrido entre viñedos y con la sierra Guara y los Pirineos al fondo lo convierten en un gran atractivo. El paisaje natural y también el humano, ya que para los habitantes de estos pueblos “es un auténtica fiesta. Se vuelcan con la prueba, les limpian las gafas de barro, les echan aceite de oliva en la cadena, … Les encanta esta prueba y los corredores lo agradecen”, explica el presidente del club.

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