Los cuatro ciclistas de la tierra cumplen en el retorno de la Vuelta Aragón

Arcas, de Sabiñánigo; Jaime Castrillo, de Jaca; Fernando Barceló, de Huesca, y Sergio Samitier, de Barbastro, son la mejor generación que ha dado en conjunto el ciclismo aragonés en toda su historia.

Samitier, durante un entrenamiento
Sergio Samitier: «Me gusta mucho la subida del Ampriú»
Euskadi-Murias

El retorno de la Vuelta a Aragón al calendario ciclista internacional, trece años después de su última celebración, ha permitido ver en escena y de cerca a los cuatro aragoneses que desde este año militan en la elite, en una prueba en la que han cumplido con sus respectivos roles.

Los cuatro oscenses, Jorge Arcas, de Sabiñánigo; Jaime Castrillo de Jaca; Fernando Barceló, de Huesca, y Sergio Samitier, de Barbastro; son por sus resultados previos al salto a la elite ciclista, la mejor generación que ha dado en conjunto el ciclismo aragonés en toda su historia.

Ahora con su rendimiento en el complicado pelotón profesional buscan refrendarlo obteniendo buenos resultados que todavía pueden tardar algún tiempo, dada la bisoñez de tres de ellos, ya que el único veterano es Arcas que está en su tercera temporada en el único equipo español del World Tour, el Movistar Team.

En la Vuelta a Aragón 2018, los Movistar Arcas (52) y Castrillo (120) han cumplido con su labor de trabajar para su líder en esta prueba, el catalán Marc Soler, al que han ayudado a conseguir el objetivo con el que llegaron a la salida de Teruel, adjudicarse la prueba.

Arcas regresaba a la competición tras la fisura de radio que sufrió en el Tour de Flandes y le ha obligado a entrenar cuatro semanas en rodillo ha sido el primero en la clasificación general de los cuatro.

También han estado a la altura de las circunstancias los dos componentes del Euskadi Murias Samitier (30) y primer aragonés y Barceló (48) que además han gozado de la mejor actuación de la temporada de su formación con dos victorias en la primera y tercera etapa con Jon Aberasturi, ganador en el castillo de Caspe y dos días de líder, y el triunfo en Ampríu-Cerler y tercer puesto del podio final de Mikel Bizkarra. Y la guinda del pastel la pusieron con una sobresaliente actuación conjunta con la que se hicieron con la victoria en la general por equipos.

El triunfo en la meta caspolina del alavés supuso además para todo el equipo tener que defender con éxito en la segunda etapa un liderato que sabían que era efímero porque en la ascensión a Ampríu-Cerler de la tercera etapa iba a ser prácticamente imposible el retenerlo, aunque allí obraron las nuevas gestas en la Vuelta con el triunfo de Bizkarra, su podio y la general por equipos.

Los cuatro aragoneses aspiran a ser el primero del cuarteto en conseguir levantar los brazos en señal de victoria, algo que no resulta fácil en un pelotón en el que las victorias en las mejores carreras se pagan a precio de oro, aunque sea cual sea el primero que lo consiga, el resto también lo celebrará casi como propio.

Tras el retorno de la carrera aragonesa, trece años después del triunfo del alicantino Rubén Plaza en 2005, en una edición que al igual que en esta ocasión no acabó en Zaragoza, sino que lo hizo en la localidad zaragozana de Illueca, la última victoria de un aragonés sigue siendo para Eduardo Hernández.

En 1999, Eduardo Hernández, hermano pequeño de Carlos Hernández que ganó la carrera de su tierra en 1982, se impuso en Teruel en una cuarta etapa que iba a salir de Alcalá de la Selva y finalmente terminó haciéndolo por las adversas condiciones meteorológicas desde Teruel y se vio recortada en un buen puñado de kilómetros.

Carlos Hernández junto al biesquense Fernando Escartín en 1995 son los dos únicos aragoneses que se han adjudicado el maillot amarillo de vencedor final, además de tener en su haber ambos varios triunfos parciales de etapa.

Lo que todavía queda mucho más lejos es el primer triunfo de un ciclista de la tierra, ya que hay que remontarse hasta 1939, para encontrar el nombre de José Lahoz que venció en la segunda etapa que se disputó entre Teruel y Alcañiz.

Esa primera edición de la Vuelta Ciclista a Aragón la organizó el decano de los clubes aragoneses, el Club Ciclista Iberia, quien además llevó adelante 41 de las 42 ediciones que celebradas hasta 2005, y tras el parón de 13 años ahora ha sido la Federación Aragonesa la encargada de recuperarla.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión