El ciclista español Alberto Contador (Trek-Segafredo) se ha mostrado "muy contento" por su rendimiento en esta Vuelta a España, en la que marcha noveno a casi cuatro minutos del líder Chris Froome (Sky), y ha explicado que no está realizando tantos intentos de escapada "por ganas de agradar", sino porque es su "manera de correr".

"Realmente no hago estas exhibiciones por ganas de agradar, sino porque es mi manera de correr. En cierto modo podría haber sido más conservador e intentar hacer otro puesto y moverme lo mínimo posible, pero me cuesta porque soy un batallador. Ahora mismo es complicado y difícil el podio", explicó Contador ante la prensa en Logroño, donde este lunes el pelotón disfruta jornada de descanso.

Respecto a su objetivo en la última semana, avanzó que "el final lo va a dictar la propia carrera". "Hay cuatro etapas que van a ser muy exigentes y marcaran un poco La Vuelta: la crono y los tres finales en alto sobre todo Los Machulos y el Angliru. De momento será importante mañana hacer la crono bien, ya que es muy dura, y en función de ello veremos si intentamos hacer podio o victoria de etapa", resumió.

En cualquier caso, dejó claro que está "muy contento" con su rendimiento hasta ahora. "Es verdad que el día de Andorra me ha condicionado todo y me ha hecho correr a contrapié. En otras condiciones hubiera optado a la general y podría haber empleado otra táctica", lamentó.

Pese a aquella etapa en la que hipotecó sus opciones, el madrileño subrayó que está disfrutando este "homenaje" que supone su última carrera como profesional y que seguirá haciéndolo "independientemente de lo que resulte finalmente en Madrid".

"Cuando lo dejé levantaré sin mirar la bascula y podré comer jamón sin quitar el tocino. Haré mi vida normal sin la exigencia de la bici. Tengo asumido que cambiare el fondo de armario porque me gusta la ropa ajustada, pero creo que haré deporte porque soy muy activo", vaticinó sobre su retirada.

Por último, Contador se refirió al poderío del Sky en esta Vuelta y opinó que "habría que poner un tope salarial" en el ciclismo. "Podría ser 15 millones euros para corredores. Al final si empezamos a disparar esos presupuestos es difícil conseguir un patrocinador que pueda durar un mínimo de tres años", avisó.