El datchball se expande por Sudamérica

Lo que empezó como un simple juego entre los alumnos de Primaria del colegio de Brea de Aragón, hoy es un deporte en plena expansión. El datchball, versión aragonesa del ‘dodgeball’ americano, no deja de crecer de la mano de su creador, el profesor de Educación Física Roberto Navarro. El pasado verano, tras varios meses de trámites, Navarro consiguió que fuese incluido entre los Juegos en Edad Escolar; este mes de agosto ha ido un paso más allá, cruzando el charco para promocionarlo por Sudamérica.

Uruguay ha sido el país escogido y, durante una intensa semana de trabajo en compañía de la también docente María González, ha desarrollado distintas sesiones (teóricas y prácticas) en Montevideo. La primera de ellas tuvo lugar el día 21, con una exhibición en la avenida 18 de julio -una de las más famosas y céntricas de la ciudad- en la que se hizo una breve presentación del datchball y se invitó a participar a los asistentes.

Al día siguiente (22 de agosto) Navarro y González visitaron el Instituto Superior de Educación Física, donde ofrecieron una charla sobre el origen, la historia y la evolución del datchball. Además, tal y como el propio Navarro recuerda, hubo una sesión práctica en la que se entrenaron las partes fundamentales de este deporte.

“Explicamos detalladamente las normas y los aspectos que son necesarios para realizar una clase extraescolar de datchball. Para terminar, expusimos las dudas e incidimos en los puntos más complejos”, añade, antes de detallar la jornada del 23 de agosto. “Viajamos al Departamento de Flores, situado a unos 200 kilómetros de Montevideo, y allí nos esperaban diferentes coordinadores -encargados de promover las actividades y la formación en los colegios e institutos- para que les explicásemos en qué consiste este juego. Están muy interesados en potenciar deportes que, ejerciendo como alternativa del fútbol, fomenten una serie de valores como el compañerismo o la cooperación”, explica Navarro.

Durante el viaje, tanto él como González estuvieron acompañados por tres maestros (Marcelo, Sandra y Raúl) que dirigen el grupo ‘Deportes alternativos para el encuentro’. Además, mantuvieron reuniones con altos cargos del mundo del deporte. “El último día hablamos con Daniel Leite, Director General de Deporte de la Intendencia de Montevideo, y se mostró muy interesado en que el datchball sea importado en su país. Nos agradeció nuestra presencia y nos pidió que volvamos próximamente”, completa este profesor de 38 años, aunque confiesa que, tras esta primera toma de contacto con Uruguay, hay otros países que tienen prioridad.

Representantes de educación de Costa Rica ya han contactado con él, y el país centroamericano podría ser su próximo destino. “En Uruguay ya hemos plantado una semilla y estoy seguro de que va a funcionar. Volvemos muy satisfechos porque la respuesta ha sido incluso mejor de lo que esperábamos”, concluye Navarro, ya de regreso a España y todavía afectado por el ‘jet lag”.

Más de una década de recorrido

El datchball nació en el Colegio Público Diputación Provincial (Brea de Aragón) en 2005, y desde entonces no ha dejado de crecer. Su éxito entre los alumnos propició una rápida expansión por los centros de la Comunidad, y otras ciudades españolas no tardaron en mostrar interés por adoptarlo. Así, actualmente se juega en Zaragoza, Huesca, Caspe, Cuenca o Utebo, donde cada verano tiene lugar el Mundial.

El pasado mes de junio, un total de 800 jugadores se dieron cita en la localidad zaragozana, como prueba de la dimensión alcanzada por una disciplina que resulta entretenida y fácil de practicar. De ahí que haya tenido tan buena aceptación entre el público de todas las edades.