Y ahora... la gran revelación del año

No hay tiempo para lamentaciones. La competición avanza a un ritmo fulgurante y el Tecnyconta Zaragoza está obligado a reaccionar. Lo está, entre otras razones, porque el fantasma del descenso está cada vez más próximo, y perder la categoría significaría un serio varapalo, no solo para la entidad, sino para toda la familia del baloncesto en la ciudad. Por ello, el conjunto aragonés trabaja para tratar de sorprender al Iberostar Tenerife en su próximo compromiso de este fin de semana.

Tras la dolorosa derrota del pasado domingo ante el Herbalife Gran Canaria (57-102) –la más abultada en la historia del club–, el Tecnyconta afronta el domingo uno de los partidos más exigentes de la temporada. Enfrente estará el Iberostar Tenerife del zaragozano Rodrigo San Miguel. El equipo que entrena Txus Vidorreta es segundo en la clasificación, después de perder el domingo en su visita a la pista del UCAM Murcia (79-68). Una derrota que, de paso, le hizo perder la privilegiada condición de líder que durante tantas semanas ha ostentado.

El traspié ante los canarios permitió al equipo de Luis Guil conservar la distancia de seguridad con la zona de descenso. Una diferencia que numéricamente se refleja en un partido, pero que en realidad son dos debido al ‘basketaverage’ favorable para los zaragozanos. El Obradoiro, que descansó la pasada jornada, es quien ahora mismo acompañaría al Manresa a la LEB, si finalmente este año sí se consuman los descensos de categoría.

La victoria de los murcianos ante el próximo rival del Tecnyconta les distanció en dos partidos de los aragoneses. Actualmente, también con ocho victorias, Real Betis y Joventut pugnan con los zaragozanos por huir de la quema.

Precisamente, el conjunto catalán será el próximo rival que visite el Príncipe Felipe, en lo que se prevé una nueva final por la salvación. Pero eso será el 16 de abril. Antes, inmediatamente después de visitar la pista del Iberostar Tenerife, el Tecnyconta realizará su segundo desplazamiento consecutivo hasta Barcelona para visitar el Palau Blaugrana. Otro de los feudos más imponentes de la competición, que los aragoneses ya conquistaron aquel histórico 24 de octubre de 2010 con un formidable lanzamiento de Sam Van Rossom.

Porque, de la misma forma que el todopoderoso Barça no es invencible, tampoco lo es el Iberostar Tenerife. Prueba de ello es el sobresaliente triunfo cosechado por los aragoneses en la primera vuelta (71-59). La gran revelación del año es la piedra más inmediata en un camino que todavía registrará siete paradas más.