El CV Teruel le ha cogido el gusto a llevar los partidos al límite. Juega con fuego porque a veces la moneda cae de cara y otras veces es la cruz la que se asoma. Ayer, en Cabezón de Sal, donde se ha hecho fuerte el CV Textil Santanderina, equipo que ya tiene la permanencia asegurada en la élite, el conjunto que gestiona Miguel Rivera estuvo a un paso de estropear la buena dinámica que le ha acompañado en las últimas jornadas y con la que aspira a sellar su presencia en el ‘play off’ al título. Al final rescató dos puntos de su viaje a Cantabria en un ‘tie break’ de infarto contra un rocoso rival, que se creció por demérito de la escuadra aragonesa.

El CV Teruel se presentó en la pista del coqueto pabellón Matile de la Torre sin dos de sus titulares: el opuesto Radunovic y el colocador Xavi Folguera, víctima de una gastroenteritis. Sin su principal referente ofensivo y sin el director de juego. Jiménez cumplió como sustituto en su faceta rematadora, y a Reñé le pesó el rol de dirigir a un equipo que, como es habitual, le costó entrar en juego. No así el Textil Santanderina, animada por el sensacional ambiente festivo y por las ganas e ímpetu que sus jugadores pusieron para que cada jugada sumara puntos. Entonado en todas las facetas –saque, bloqueo y remate–, el comprometido conjunto que entrena José Ignacio Marcos (con pasado naranja) rompió los esquemas de un CV Teruel que parecía extrañar la cancha. Los locales dominaron el primer set para alegría de su público, que quería más.

La mala suerte quiso que su principal referente en ataque, el opuesto brasileño Amorim se lesionara en la rodilla izquierda nada más empezar la segunda parte. El golpe lo acusó la escuadra local, que bajó el rendimiento en todo lo que había sobresalido. Y lo aprovechó un CV Teruel que apretó desde la salida del balón. Ajustando la recepción, y haciendo daño en la red con un sensacional trabajo en bloqueo (16 en total), la reacción de la escuadra de Miguel Rivera era real. Y en un arrebato se llevó la segunda manga y la tercera. y enfocaba el duelo hacia su terreno.

Cuando parecía que el triunfo se iba para la capital mudéjar, el Textil resucitó. Volvió a hacerse fuerte en la red, a sacar de fondo con dureza, a descolocar a Reñé, a poner en evidencia la recepción y la capacidad ofensiva de un CV Teruel que se fue de la pista. Una relajación impropia de un campeón de la Supercopa y un subcampeón de la Copa del Rey. Rivera se desesperaba desde el banquillo porque nada salía. Y su principal nombre en ataque, el polaco Lech, tampoco tenía su día. El bloque aragonés llegó a controlar el cuarto set de inicio (9-13, 13-15), pero el CV Textil recuperó su prestancia y, de la mano de un acertado Fabio Hoster, empezó a sumar y sumar (parcial de 6-0 para el 18-15, 20-16), con la grada en pleno éxtasis, para forzar el ‘tie break’.

El último periodo fue una locura. Los cántabros se pusieron 10-7 y en un arrebato de orgullo el CV Teruel logró recortar (13-12). El equipo local dispuso de tres bolas de set que salvó el conjunto aragonés, que sí supo resolver en el momento clave para disgusto local.

Ficha técnica

Textil Santanderina: Amorim (7), Brull (8), Rubén Lorente (2), Calzón (8), Da Cruz Neto (7), Hoster (18) –sexteto inicial–, Rojo (líber). También jugaron Escalona (7), Barcena, Loeches, Pujol (2), Ángel Rodríguez (10).

CV Teruel: Sergi Reñé (11), Carlos Jiménez (12), Bugallo (9), Lech (14), Altayó (6) y Ereu (10) –sexteto inicial–, Vinicius (líbero). También jugaron Víctor Rodríguez (5), Torcello (1), Osorio (1).

Sets: 25-22 (25 min), 19-25 (29 min), 13-25 (22 min), 25-22 (28 min) y 16-18 (21 min).

Árbitros: Carlos Alberto Robles y Diego Rodríguez del Pozo.

Incidencias: Partido disputado en el pabellón Matilde de la Torre de Cabezón de la Sal, ante más de 800 espectadores.