Toni Abadía no se rinde pese a no lograr la mínima

El atleta asegura que se niega a pensar que la marca de 28:07 es su "límite" y volverá a la carga en busca de billete para los Juegos Olímpicos de Río.

Toni Abadía
Toni Abadía no se rinde pese a no lograr la mínima
F. Jiménez

El atleta aragonés Toni Abadía ha analizado su victoria de este fin de semana en el Campeonato de España de 10.000 metros, en el que se quedó a solo siete segundos de lograr la mínima para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Abadía acabó frustrado por el escaso rendimiento de la liebre que había contratado el campeonato, una de las causas por las que no logró bajar de los 28 minutos que necesitaba. Un día después contaba su versión a través de su perfil en las redes sociales:


"24 horas después, voy a contar lo que ayer no quise contar porque tenía una sensación de rabia que me podía jugar una mala pasada. Llegué a Maia con la intención de realizar o, al menos, intentar atacar la mínima para los Juegos Olímpicos. La organización me facilitó la posibilidad de elegir a la primera liebre, que sería un atleta de mi confianza y que había entrenado conmigo los días previos para ser lo más rítmico posible. Se trata del consolidado atleta Alberto Sábado, quien estaba previsto que llegase hasta el kilómetro 3, pero el mismo miércoles de esta semana acudió a urgencias por un bajón de tensión que le hizo arrastrar malestar durante unos días. Alberto no pudo llegar hasta el km 3, pero al menos fue al ritmo exigido hasta el km 2", explica.


"El atleta africano que iba a tirar hasta el km 8 o, al menos, hasta el km 7 pero al ritmo exigido, me encuentro con que a partir del km 4 tras los intentos de que tanto Julia como Pepe le pedían más ritmo ya que estábamos perdiendo 2 segundos sobre los 28 minutos, el atleta no reacciona y decido hacer dos amagos de adelantarlo para que avivase el ritmo por el km 5. El atleta aumenta el ritmo pero a los 30 metros vuelve a ralentizarse y a frenarme hasta que en el km 6 ya inevitablemente decido cambiar si quiero tener posibilidades de mínima. 10 vueltas en solitario, 10 interminables vueltas, que se me hicieron eternas, pero no pensaba bajar los brazos, este deporte a veces es un duelo de tú a tú con el crono, animado por un montón de personas que hicieron que mi moral no decayese en ningún momento, a la pérdida de segundos de la liebre llegó la hora de doblar atletas y lo cierto es que muchos atletas se abrieron para dejarme pasar (ni se imaginan cuánto se agradece cuando vas al limite) pero otros entendiblemente porque se estaban jugando su actuación individual no y tocaba abrirse unos metros que mentalmente costaban más que otras veces", añade.


"No perderé la sonrisa, soy campeón de España y es el mayor privilegio para un atleta que admira el nivel de todos los atletas españoles y que engrandecen este título más si cabe. Pero me niego a pensar que los 28:07 son mi límite, por eso, volveré, cogere impulso estas semanas, meditaremos qué carrera se puede ceñir a nuestros intereses y volveremos a dejarnos la piel y el alma por regalaros a vosotros mi sueño, nuestro sueño: estar en Río. Gracias por hacer de los buenos momentos especiales, y de los no tan buenos, pasarme esa mano por la espalda y darme impulso para que vuelva con más fuerza que la anterior. Gracias, este título de campeón de España, va por todos vosotros", concluye.


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