La Fiscalía de Valencia ha pedido que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa, Rita Barberá, declaren como testigos por las supuestas irregularidades en la organización de la Fórmula Uno.

Barberá asistió a alguno de los encuentros de Francisco Camps con el magnate de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestonne. Por su parte, el nombre de Fabra figura entre los que avalaron la compra por un euro de la sociedad que se iba a encargar de la gestión de la F1 en Valencia que arrastraba una deuda millonaria.

A pesar de todo ello, el presidente de la Comunidad Valenciana ha declarado estar "tranquilo" porque "en muchas ocasiones hemos tenido que tomar decisiones entre lo malo y lo más complicado", ha señalado enigmático.