Frenazo al Ebro

El equipo de Loreto sufre ante el Tarazona su primera derrota en casa de la temporada

Juanfran y Jorge Sánchez, en un balón dividido durante el partido de ayer.
Frenazo al Ebro
Ruben Losada/fotografiarte

Ayer se juntaban muchos de los mejores jugadores que militan en la Tercera División aragonesa, y el resultado fue un encuentro espectacular y de mucha calidad. Al final, el premio se lo acabó llevando el Tarazona, convirtiéndose esta temporada en el primer equipo que consigue sacar algo positivo del feudo del Ebro. Eso sí, los turiasonenses tuvieron que rendir a un gran nivel y contar con un porterazo como Monsalvo, que salvó casi todo lo que merodeó por su área.


El Ebro cayó con la cabeza alta. Fiel a su alegre estilo de juego, murió en el área contraria. Ni siquiera el hecho de jugar  los últimos minutos con un hombre menos hizo que el equipo decayese. Solamente con un poquito  más de acierto en los metros finales, los jugadores de Loreto hubiesen conseguido salvar por lo menos un punto. 


A los dos minutos, Pastor daba el primer aviso en un remate alto de cabeza. El centro del campo trabajaba a pleno pulmón, con un Edu García que fue un puñal por su banda izquierda. En una preciosa jugada se fue de tres rivales y cedió a Juanfran, que en franquía disparó colocado aunque flojo. Tras capear el temporal de los primeros minutos, el Tarazona poco a poco empezó a mostrarse en ataque, aunque sin acierto. 


Comenzó también con ritmo el segundo periodo. Y en su primera aproximación, el Tarazona no perdonó y Petro terminó marcando a puerta vacía. La reacción local no se hizo esperar, aunque Monsalvo evitó el empate con una mano milagrosa a disparo de Pedro. Posteriormente, un error grave de Utrilla, que no despejó un balón teniéndolo todo a su favor, hizo que Míchel Sanz le robase la cartera y cediese a Lezaún para que el delantero fusilase a placer. 

Sin embargo, apenas dos minutos después, el El Ebro reducía distancias con el gol de Guille. Apartier de ahí, los locales buscaron la igualada pero se estrellaron con Monsalvo.