Andrea Blas: «Esta medalla también es de Zaragoza»

La campeona aragonesa regresa a casa tras conquistar la medalla de oro con España en el Campeonato de Europa de Budapest

Andrea Blas: solo su reflejo es capaz de igualarla.
Andrea Blas: «Esta medalla también es de Zaragoza»
Guillermo Mestre

El oro flota, la victoria en el agua con los pies en la tierra... Todo es contra natura, paradójico, en la selección española de waterpolo femenino, que el pasado sábado conquistó el título continental en Budapest. Todo es contra natura, paradójico, decía: apenas 600 mujeres tienen licencia federativa en España, la selección que gobierna este deporte en el universo después de capturar la plata olímpica en Londres 2012 y el oro mundial en Barcelona 2013. La aragonesa Andrea Blas Martínez es la boya del mejor equipo del mundo, bautizado por el agua bendita de las medallas con el nombre de ‘Las Guerreras’. La paradoja se eleva exponencialmente si nos referimos a la ‘9’ hispana. Solo hay censado un equipo de waterpolo en Zaragoza, en Aragón: la Escuela de Waterpolo de Zaragoza. Y de allí ha brotado la excepcional jugadora que todo lo gana. 


Andrea, que siempre llega pronto, que siempre llega la primera, ayer llegó tarde. Rectifico: no llegó tarde ella, llegó tarde el tren procedente de Barcelona con el oro de Budapest. Se demoró algo más de un cuarto de hora. La estaban esperando en la estación de Delicias su madre, Angelines, y su hermano, David. Un trocito de medalla también es de ellos. Y de Lorenzo, su padre, que es bombero en Opel España. Bombero y el agua... Y en la piscina de Bomberos empezó a apasionarse Andrea por el waterpolo, cuando después de nadar se quedaba a ver jugar a su hermano David, también boya. «Nada desde los tres años. Le gusta muchísimo», aseguró Angelines. «En waterpolo masculino me gusta Iván Pérez. En femenino, claro está (sonrió), mi hermana. Maica García (MVP de la competición) también es muy buena. Las dos han sido decisivas en el triunfo de España: cinco de los 10 goles de la final fueron goles de boya», indicó David Blas.  


Hablando de Maica y de Andrea, apareció Andrea en el área de llegadas de la Vía 1. Estaba sonriente Andrea, con la medalla en su mano izquierda y tirando del carro (ella siempre tira del carro...) con la derecha, con la misma mano que mancilló por dos veces el portal holandés en la final (10-5). Ni el ostensible arañazo que se apreciaba en su nariz conseguía alterar su estado de felicidad. «Estoy muy contenta porque hemos logrado cerrar un ciclo victorioso extraordinario. El arañazo me lo hicieron en el partido, pero no me importa para nada. Lo que había que hacer era ganar, y es lo que hicimos. También se me salió el hombro durante la final. Fue cuando marqué el segundo gol. Luego, el médico me lo volvió a colocar en su sitio, y logré marcar el gol del 6-4, que fue un gol muy importante», apuntó la campeona nada más pisar Zaragoza.La receta del éxito

La receta del éxito, la razón de la extraordinaria racha de España, también merecía una explicación. «Llevamos entrenando durante todo el verano, pero además somos una familia, somos como hermanas, y eso se refleja luego en el juego. Llevamos ya un tiempo considerable celebrando títulos. Llegar y ganar una vez es complicado, pero lo que de verdad tiene mérito es mantenerse en lo más alto. Llevo desde los 14 años en la selección española. Los éxitos de los últimos tres años creo que son muy meritorios. Ahora tenemos la Copa del Mundo del 12 al 17 de agosto y al año próximo iremos a por el Campeonato del Mundo», continuó Andrea Blas.


El trocito aragonés del oro de Budapest continuará en Aragón. Pese a la lluvia de ofertas que ha recibido, Andrea Blas continuará jugando en el equipo de Zaragoza, la Escuela de Waterpolo. «Me han llamado de Italia, de Grecia, también de Barcelona; pero quiero seguir jugando en Zaragoza. Además, voy a empezar a estudiar Eduación Física en la Universidad San Jorge. Estoy muy bien aquí. Y aquí voy a seguir. Esta medalla también es de Zaragoza», concluyó la campeona Andrea Blas.