PREMIOS DE LA TV ESTADOUNIDENSE

'Mad Men' y 'Rockefeller Plaza' triunfan en unos Emmy sin sorpresas

No hubo sorpresas en la emisión de los premios Emmy a lo más destacado de la televisión estadounidense: 'Mad Men', una serie poco vista pero muy elogiada por la crítica, fue elegida por segunda vez mejor drama, mientras que 'Rockefeller Plaza' ('30 Rock'), de la NBC, se llevó por tercera vez el trofeo a la mejor comedia en la 61 edición de los premios Emmy, celebrada la noche del pasado domingo en Los Ángeles.


Otro que repitió fue el programa de noticias satírico 'The Daily Show', con Jon Stewart, que se llevó por séptimo año consecutivo el galardón al mejor espacio de variedades. Mientras, 'The Amazing Race' se impuso como mejor 'reality', también por séptima vez.


Alec Baldwin se llevó la distinción al mejor actor de comedia por '30 Rock', aunque su coprotagonista y creadora de la serie, Tina Fey, perdió en la sección femenina ante Toni Collete, premiada por interpretar a una mujer con personalidad múltiple en 'United States of Tara'. '30 Rock', que tenía 22 nominaciones, narra los entresijos de un programa de televisión mientras 'Mad Men', serie emitida por el canal de cable AMC, se centra en una agencia de publicidad neoyorquina en los años 60.


El premio a la mejor actriz de un drama fue para Glenn Close por su papel como una abogada luchadora en 'Damages', mientras que Bryan Cranston se impuso entre los actores por su papel de profesor drogadicto en 'Breaking Bad'. En la categoría de mejor presentador de un 'reality show', la modelo Heidi Klum ('Project Runway') perdió ante Jeff Probst, de 'Survivor'. Por su parte, a la actriz Kristin Chenoweth se le saltaron las lágrimas cuando se anunció que era la elegida como mejor secundaria en una comedia por 'Pushing Daisies', sobre todo porque la serie, que emitía ABC, ya ha sido retirada.


Pero casi más elogiado que los premiados fue el presentador de la gala, Neil Patrick Harris, famoso por su papel del mujeriego Barney Stinson en 'Cómo conocí a vuestra madre'. Los medios consideraron sus chistes inteligentes y nunca ofensivos. Según 'Los Angeles Times', demostró "que las entregas de premios no tienen por qué ser aburridas".