Andreu Buenafuente se disfrazará de presentador el próximo domingo para conducir la Gala de los Goya 2010, que se celebrará en el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid. El 'showman' se hará cargo de una ceremonia en la que el "ADN será el factor sorpresa". En su papel neutral de cara a la entrega de premios del cine español, Buenafuente no se moja a la hora de hacer quinielas de favoritos, pero sí reconoce que echará de menos a Pedro Almodóvar.

El humorista no hace apuestas de qué película será la ganadora de la noche. "Tengo mis gustos como espectador de cine y las quinielas muchas veces sorprenden", afirma Buenafuente en declaraciones a Europa Press, recién llegado a Madrid para comenzar los ensayos de la Gala.

Pero sí reconoce que echará en falta la presencia de Almodóvar, que este año tampoco acudirá a la ceremonia, como confirma su productora El Deseo a Europa Press. "El cine español debería, por cómo está todo, hacer un gran pacto de reconciliación absoluta y estar más unido", opina "modestamente".

Centrándose en su trabajo como maestro de ceremonias, señala que luchará por hacer "un espectáculo televisivo". "Mi papel será dinamizar al máximo y que el espectador se relaje. Es una noche para estar tranquilo y, luego, que dure lo que dure", afirma al ser preguntado por la duración de la Gala, que este año se emitirá en La 1 de TVE sin cortes publicitarios y en riguroso directo.

A merced de los premios y como un "esclavo" de los mismos, Buenafuente se dejará llevar por el guión intrínseco de la ceremonia, pero se encargará de aportar la "ironía". "Hacía tiempo que no presentaba la gala un profesional que no fuera del cine", recuerda, admitiendo estar "algo nervioso". "Soy el que dará la cara pero disfrutaré de cada momento", admite.

Despliegue de vestuario

Si bien no quiere desvelar demasiado de la Gala (sí se sabe que habrá humor, glamour, sorpresas y efectos especiales "y más calidez"), Buenafuente se acercará al público y dialogará con él. Además, el vestuario será importante, sin llegar al despliegue de trajes de su antecesor, José Corbacho, o "las chicas" Carmen Machi o Rosa María Sardá. "Me disfrazaré de presentador", adelanta.

"Utilizaré colaboradores y, sobre todo, el efecto sorpresa, que es vital, es el ADN de la Gala", confirma, admitiendo que decir quiénes entregarán premios, a estas alturas, sería como desvelar "el misterio de la Santísima Trinidad".

En cuanto a la responsabilidad de conducir la Gala del cine español, Buenafuente señala que no marcará un antes y un después en su carrera. "Estoy sumergido, sepultado por el programa diario en televisión, con el que pierdo mucha energía. Es agotador", reconoce.