Jordi Évole: "Confío más en la barra del bar que en Twitter"

Regresa este domingo a La Sexta con una nueva temporada de 'Lo de Évole', con una primera entrega en la que entrevista a C. Tangana.

Jordi Évole durante una entrevista de su programa.
Jordi Évole durante una entrevista de su programa.
Heraldo.es

El periodista Jordi Évole (Cornellà de Llobregat, Barcelona, 49 años) regresa este domingo a La Sexta (21.30) con una nueva temporada de 'Lo de Évole', donde el presentador se traslada a la costa Amalfitana (Italia) para conocer el lado más personal y desconocido de C. Tangana. A lo largo de las diez próximas entregas, Évole también entrevistará a Ana Belén, Albert Pla, Henar Álvarez o el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero con motivo de los veinte años de su primera victoria electoral. No obstante, confiesa las dos peticiones rechazadas a entrevistas a políticos que más le han dolido. "Son Isabel Díaz Ayuso y Carles Puigdemont. Lo bueno es que tienen recambio y estamos detrás de una entrevista política que si la conseguimos será exclusiva", adelanta.

¿Qué le ha sorprendido de los entrevistados esta temporada?C. Tangana me parece uno de los tipos más inteligentes con los que he estado últimamente. Tiene claro, o al menos lo parece, lo que quiere. Es una persona que se reivindica como artista a los 33 años y eso me causa sorpresa, porque no todo el mundo a esa edad lo dice. Pero cada personaje tiene lo suyo. Con Ana Belén nunca me imaginé que acabaría con ella en un karaoke. Fue muy divertido.

¿Ha cumplido el objetivo que se planteó cuando dejó 'Salvados' para hacer 'Lo de Évole'?Al principio estaba muy perdido. Tenía claro que quería dejar 'Salvados', pero no lo que tenía que hacer. Hubo dos factores que me ayudaron mucho para moldear y acabar haciendo lo que he hecho. Por un lado la pandemia, porque empezamos a hacer los programas desde casa y vi que me sentía muy cómodo con las conversaciones más íntimas. Y el otro factor fue la entrevista a Pau Donés, que para mí es un antes y un después de muchas cosas.

"Yo quiero hacer pocos capítulos porque considero que tienen que distinguirse"

Ha ensalzado la televisión generalista, de siempre, frente a las plataformas. ¿Le han intentado fichar?Ofertas siempre hay, no te voy a decir que no, pero yo estoy muy bien donde estoy. Difícilmente encontraríamos un ejemplo de alguien tan privilegiado como yo. Me sabe mal decirlo así, pero es verdad. Hago diez programas al año y seguro que la cadena querría más, pero yo quiero hacer pocos capítulos porque considero que tienen que distinguirse. No te digo que en un futuro eso no pueda cambiar, pero ahora estoy muy bien donde estoy.

¿Se ha acomodado ya o sigue levantándose mirando con atención las audiencias?No, las audiencias me siguen levantando. El lunes ya a mirarlas otra vez, con lo tranquilo que estaba (risas). Creo que es mi obligación estar preocupado por las audiencias. Tengo mucho equipo que quiero mantener, quiero seguir con los presupuestos que tengo para el programa y, para eso, tengo que dar unos resultados. La tele funciona así. Con la misma ilusión que nosotros tenemos por enseñar la nueva temporada, también hay gente, que nos sigue desde hace mucho tiempo, que quiere ver lo que enseñamos. Y eso es guapísimo.

¿Entra en X (antiguo Twitter) para ver las reacciones?Twitter es engañoso. A veces, hay programas con una circulación brutal de mensajes, porque ha sido polémico, pero después no es especialmente visto y tiene una audiencia normal. En cambio, hay otras entregas con pocas interacciones en redes sociales y el seguimiento es muy bueno. Confío más en la barra del bar que en Twitter.

Entrevistó hace una década a Pablo Iglesias y ese programa de 'Salvados' se convirtió en uno de los más vistos. ¿Cómo ve la evolución de Podemos?
Creo que es muy difícil ser Pablo Iglesias. Lo que supuso Podemos en su momento es algo inédito e insólito, en lo que ha sido la trayectoria democrática de este país. Colocar un partido a la izquierda del PSOE con unas posibilidades incluso de ser segunda fuerza política o ser primera como vaticinaban algunas encuestas.. Eso es un pelotazo que luego te pasa una factura increíble. Creo que Iglesias también ha sido de los políticos más maltratados por parte del sistema mediático español. Como ciudadano, le agradezco que tuviera la valentía de tirarse a un ruedo tan chungo y lleno de pirañas como es el de política española.

¿Cree que volverá a la primera plana de la política?Yo creo que no va a volver. Se lo pasa muy bien con lo que está haciendo ahora con su canal de televisión y va a apostar por ello. Es lo que realmente le apetece hacer. En muchos sentidos es más comunicador o agitador que un vicepresidente del Gobierno. Creo que está mucho más cómodo desde ese lado de la agitación que en la gestión.

También entrevistó a Macarena Olona en la anterior temporada y todo lo que insinuó de Vox parece que se está cumpliendo.Le gané una cena, porque me aposté con ella a que se presentaría a las elecciones y me dijo que no. Aún me la debe. pero los políticos no cumplen sus promesas ni cuando las graban. Espero que me la pague. Me provoca alegría ver cómo está Vox ahora mismo. Se están destrozando. Poco a poco se les va cayendo la careta de lo que realmente son: gente intolerante y racista. Hablo de los dirigentes, no de los votantes. No saben entender la diversidad por la que está formada ahora este mundo. Es gente tóxica para el sistema, para la vida diaria y para España. Es bueno que los ciudadanos vean la auténtica cara de la ultraderecha. Es de los males que tenemos en el mundo actual, y me alegra que en España, contra todo pronóstico, se haya parado esa ola ultraderechista. Ahora podríamos haber tenido de ministro del Interior, por ejemplo, a Javier Ortega Smith. Hemos estado muy cerca de eso. Me siento muy orgulloso de ser español cuando veo que hay una parte importante de la ciudadanía española que ha decidido decirle que no a un posible gobierno con la ultraderecha.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión