Esperando el final del juego que conquistó la tele

En el mundo de la televisión de hoy en día ya no parece ser suficiente conseguir el éxito una noche por semana. Las series actuales buscan una audiencia global, y si no que se lo digan a los creadores de ‘La casa de papel’, la ficción nacida en Antena 3 que no terminó de despegar en su parrilla pero que se ha convertido en la serie de habla no inglesa más exitosa de Netflix. Sus fans se cuentan por millones en países como Brasil o Estados Unidos.

Cuando Netflix aún confiaba en el alquiler de deuvedés, en 2011, la cadena HBO, responsable de series de culto como ‘The Wire’ o ‘Los Soprano’, estrenó una ficción fantástica con visos de triunfar, pero desde luego no con la perspectiva de convertirse en la serie más vista de la historia. ‘Juego de tronos’ ha ido sumando espectadores desde los dos millones y medio de estadounidenses que vieron su primer capítulo hasta los 30 millones que vieron el último –tanto en directo como más tarde mediante la aplicación de HBO–.

Estos datos, aunque llamativos, no serían suficientes para justificar el revuelo que causa la serie. Se retransmite en 186 países –Naciones Unidas tiene 193 miembros– y puede presumir de una sólida base de fans en todos ellos. Ahora mismo, son millones los que despejan sus agendas para el mes de abril próximo y hacen cábalas intentando adivinar quién gobernará Poniente, la premisa sobre la que ha avanzado la serie todos estos años. Y aunque muchos de los personajes principales han fallecido (se calcula que se han visto 174.373 muertes en toda la serie), unos cuantos resisten y tienen, en mayor o menor medida, opciones de alcanzar el poder.

Daenerys Targarien, dueña de dos dragones –aunque con un ejército mermado por una serie de malas decisiones durante la última temporada–, es la mejor posicionada. Pero es su rival, Cersei Lannister, la que, de momento, tiene la corona y con ella los numerosos sortilegios del poder. Las parejas de ambas, Jon Nieve y Jamie Lannister, respectivamente, podrían asumir el reinado si alguna de las protagonistas cayera, aunque ninguno de los dos ha mostrado una especial ambición. Sería un error perder de vista a las hermanas Stark, Sansa y Arya, que aunque son firmes apoyos de Nieve, miran de reojo el poder, igual que Tyrion Lannister, habilísimo orador que se debate entre su lealtad a Danerys y sus lazos familiares.

Aunque una de las opciones con más adeptos es que el trono quedará vacío: que los contendientes acabarán tan enfrascados en sus cuitas que llegará el invierno –en forma de ejército de no muertos que se lleva anticipando desde el primer episodio– y arrasará con todo. Una gran alegoría contra las guerras. El escritor de las novelas en las que se basa ‘Juego de tronos’, George R. R. Martin, ya ha avisado de que el final será agridulce, aunque para comprobarlo habrá que esperar unos meses.