Sevilla disfrutó del estreno mundial del primer capítulo de lo nuevo de 'Juego de Tronos'

El Real Alcázar acogió a más de 200 espectadores privilegiados que pudieron ver el capítulo cinco horas antes de su emisión en 170 países.

Salón de los tapices del Real Alcázar de Sevilla, durante el preestreno de la quinta temporada de 'Juego de Tronos'
Salón de los tapices del Real Alcázar de Sevilla, durante el preestreno de la quinta temporada de 'Juego de Tronos'
Efe/Julio Muñoz

Sevilla fue la ciudad elegida para albergar la proyección oficial del primer capítulo de la quinta temporada de la serie 'Juego de Tronos', basada en la saga fantástica 'Canción de hielo y fuego', de George R.R. Martin, en una sesión de la que disfrutaron más de 200 espectadores privilegiados cinco horas antes de su emisión en 170 países.


En plena polémica por la filtración de los cuatro primeros capítulos de la serie por internet, el Real Alcázar de Sevilla, monumento en el que en octubre del pasado año se rodaron varias escenas de la quinta temporada de esta afamada serie, ofició desde las 22.00 de sala de cine con la proyección en pantalla gigante del primero de los capítulos, una cortesía de la productora y de Canal + con esta ciudad, que se volcó con la serie norteamericana.


Desde horas antes del comienzo de la proyección muchos de los 65 seguidores de la serie que fueron agraciados con entradas tras un concurso organizado por el Ayuntamiento ya se encontraban en las inmediaciones del Real Alcázar, en cuyo patio de Banderas se realizó la sesión fotográfica de los más renombrados de los invitados, como Jon Plazaola ('Allí abajo') y Alfonso Sánchez y Alberto López (El culebra y el cabeza de 'El mundo es nuestro'), además del alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, y varios miembros de la corporación municipal hispalense.


Pese a estar invitados, finalmente no asistieron a la proyección del capítulo ningún responsable del Ministerio de Cultura ni el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, ni otros rostros conocidos del mundo del cine y la televisión como el director Alberto Rodríguez ('La isla mínima') o María León ('Allí abajo'), entre otros.


No obstante, los más de 200 asistentes se convertieron en los primeros espectadores que de manera oficial pudieron ver el primero de los capítulos de la serie, emitido de masdrugada en España en Canal+ Series.


Desde octubre del pasado año y durante varios días el Real Alcázar de Sevilla fue el escenario que recrea Dorne, reino racial y caluroso en el que se desarrolla la quinta temporada de la serie, con personajes populares como Nikolaj Coster Waldau, que da vida a Jaime Lannister, y Jerome Flynn, el Bronn de Aguasnegras.


Dos únicas secuencias fueron filmadas en interiores del Alcázar, en el Salón de Embajadores, que reúne toda la belleza de los arcos de herradura, los fustes de mármol y las yeserías musulmanas, una arquitectura que también ha servido de escenario a superproducciones como 'El Reino de los Cielos'.


Pero también los jardines, fuentes y estanques del Alcázar dan vida al Reino de Dorne, y otras escenas fueron rodadas en el municipio sevillano de Osuna, distante unos 80 kilómetros de la capital.


Solo el equipo español para el rodaje en Sevilla y Osuna estuvo integrado por unas 200 personas, la mitad de las cuales son artesanos, carpinteros, electricistas y otros profesionales sevillanos.


Del Real Alcázar el rodaje se trasladó a Osuna, donde durante días sus calles se poblaron de 'inmaculados', el ejército que juró lealtad al personaje de Emilia Clarke, Khaleesi, cuando ésta decide liberarlos tras asesinar a los esclavistas de la ciudad de Astapor.


Khaleesi, reina de Poniente y madre de los dragones, no estuvo sola; le acompañaron Iain Glen, que interpreta a Sir Jorah, y Nathalie Emmanuel, que da vida a la esclava liberada Missandrei.


El fenómeno televisivo convirtió la plaza de toros de Osuna en la 'Fosa de Daznak', donde tiene lugar una de las escenas más espectaculares del libro 'Danza de Dragones' y de esta quinta temporada.


El rodaje de esta serie en Andalucía supuso un beneficio de 98 millones de euros, la creación de más de 4.000 puestos de trabajo temporales y una repercusión mundial que afectó muy positivamente al turismo.