"Aún me queda por contar que los toros vuelven a Cataluña"

Javier Valero recibió este viernes el Premio a la Información Taurina, en la gala de los Premios Nacionales de Radio.

"Aún me queda por contar que los toros vuelven a Cataluña"
"Aún me queda por contar que los toros vuelven a Cataluña"

El periodista zaragozano Javier Valero fue distinguido este viernes por la Academia Española de la Radio con el Premio de Información Taurina, en reconocimiento a su labor de divulgación de la Tauromaquia.


Considerado una de las voces más autorizadas del mundo de los toros, Valero ha desarrollado una dilatada trayectoria profesional, aportando tinta y voz a numerosos medios del país. Actualmente, protagoniza un espacio semanal sobre la actualidad taurina aragonesa, en torno a las 17.00, en el programa 'Escúchate' de Aragón Radio. Además, es el encargado de cubrir las ferias taurinas para la emisora.


Iñaki Gabilondo, el programa 'Herrera en la Onda' (Onda Cero) o el consejero delegado de COPE, Rafael Pérez del Puerto, fueron otros de los premiados en esta gala del Día Mundial de la Radio, celebrada en el Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón (Madrid).



-¿En qué momento le viene un galardón de tanta importancia?


-He de reconocer que ha sido completamente inesperado y lo valoro como algo fantástico. Principalmente, porque siempre he tenido claro que Iñaki Gabilondo es mi ídolo, un referente. Me asusté al ver que iba a recibir un premio junto al personaje radiofónico más grande que hay. En este momento, estoy trabajando en Aragón Radio, pero considero que es un reconocimiento al trabajo de muchos años.


-Su trayectoria siempre ha estado marcada por el mundo de los toros. ¿Cómo comenzó su pasión?


-Nací en una casa en la que se respiraba tauromaquia por los cuatro costados. Mi padre fue torero y él me inculcó desde bien pequeño el gusto por la Fiesta. A nivel profesional, en 1982 empecé a hacer crónicas para la prensa escrita. Después, en Radio Aragón, que nada tiene que ver con el Aragón Radio actual, Paco Ortíz tuvo el valor de darme un espacio de 30 minutos para hablar de toros, algo que siempre recordaré. Además, me dio un consejo que he mantenido como premisa durante toda mi vida: “Nunca hagas nada gratis o no te valorarán”. De mis comienzos también recuerdo con especial cariño mi paso por el informativo 'Clarín', de RNE, junto a Fernando Fernández Román.


-Después ha pasado por numerosos medios de comunicación...


-Sí, la verdad es que he sido un poco trotamundos. He trabajado en RTVE, para la Agencia Efe, Aragón Radio, El Periódico de Aragón...


-¿Hasta qué punto cree que puede contribuir la labor periodística a la difusión de la tauromaquia?


-Lo más importante es que existan medios que den importancia a la Fiesta. No todos están dispuestos a darle cobertura y el periodista ha de saber encontrar el lugar adecuado para hacerlo. Después, pienso que cada cual tiene que acercarse lo máximo posible a la objetividad. Evidentemente, ser objetivo por completo es imposible, pero hay que saber diferenciar lo que es tratar de difundir y divulgar los toros de lo que es hacer una crítica incoherente, que no se ajusta a la realidad.


-¿Qué le ha identificado durante estos años?


-He intentado transmitir mi verdad, la de Javier Valero, sin pretender que coincida con la del resto. Siempre he tenido claro que nadie me iba a sacar los colores y si alguien lo hace es porque él sí ha faltado a la verdad. También he buscado ser fiel a mis principios y durante toda mi vida me han dejado hacer mi trabajo, excepto en una ocasión puntual, en la que un medio me prohibió dar mi opinión y decidí marcharme.


-¿Cómo ha evolucionado la Fiesta desde sus comienzos?


-En muchos aspectos el cambio es drástico. Se ha perdido el clasicismo y la competencia entre toreros ya no es la misma. Antes se daban puñetazos y ahora se besan. No pretendo que los toreros se peleen, pero es muy perjudicial que los contratos de gran parte de la temporada se firmen al comienzo de la misma y no se ganen corrida a corrida. En ese sentido, la Fiesta ha evolucionado para mal, hay otros en los que ha mejorado.


-¿Y la forma de contarla?


-Lo más importante es que ahora no se puede engañar a nadie porque todo el mundo tiene acceso a las imágenes de las corridas. No estoy diciendo que antes se buscase dar información falsa, pero particularmente en la radio lo que el periodista contaba era la única versión que llegaba al oyente. Recuerdo una anécdota de un gran periodista taurino, Curro Feten, cuando narró una faena de bronca monumental en la plaza e hizo ver que se había reclamado una oreja. Los testigos le pidieron explicaciones y dijo que él había sacado el pañuelo. (Risas). Hoy en día, cualquiera puede opinar sobre las imágenes que le llegan e incluso convertirse por momentos en crítico taurino.


-¿Qué tiene de particular la forma de contar las cosas en cada medio?


-Los medios de comunicación son tan diferentes como particulares. El narrador televisivo busca facilitar al espectador el análisis de lo que está viendo, la radio es mucho más crítica y en prensa escrita tu trabajo queda para siempre en la hemeroteca. Yo, que he tenido la suerte de trabajar para distintos medios a la vez, siempre he intentado ajustarme al estilo de cada uno y contar de distintas formas el mismo evento. No tiene nada que ver informar para la agencias Efe, que es internacional, que para Aragón Radio, por poner un ejemplo.


-Háblemos del momento que vive la Fiesta en Aragón.


-En Zaragoza, el año pasado fue el de la esperanza y este tiene que ser el del relanzamiento. El Pilar 2014 sirvió para que la afición recobrase la ilusión después de años complicados. En Huesca se están viviendo buenos tiempos y las últimas dos ferias han sido de nivel. Teruel es un poco la incógnita, veremos qué pasa con la gestión de la plaza este año. Por otra parte, los festejos populares, hasta el momento, vienen funcionando bien, pero últimamente se están buscando y pretendiendo cosas que no sé cómo pueden terminar. 


-Y En España, ¿cuál es el último empujón que hace falta?


-Sería necesario una especie de héroe capaz de anunciarse en las plazas más importantes, que dé la cara siempre y no solo en ocasiones puntuales. También que las llamadas figuras, sobre todo aquellas acomodadas, dejen paso a los que vienen pisando fuerte.


-¿Con qué te quedas de todos estos años y qué página borrarías?


-Lo más bonito que me queda es la memoria de mi padre. Haber aprendido de él y tener la oportunidad de transmitir esos conocimientos a muchas personas. Borrar no borraría nada. He aprendido de todas mis experiencias, tanto de las buenas como de las malas.


-Para terminar, díganos eso que aún le queda por narrar.


-Espero poder contar algún día que los toros vuelven a Cataluña y a San Sebastián, y confirmar mi esperanza de que la Fiesta siga viva por muchos años. Poder decir que esto va a durar eternamente.