Zaragoza es tierra de viento. Las alertas activadas en las últimas semanas por la Agencia Estatal de Meteorología ante las rachas de hasta 90 kilómetros por hora que se registraron en diferentes puntos de la ciudad dan fe de ello. Se trata de unas duras condiciones meteorológicas que, además de hacer que sea muy incómodo el hecho de salir a la calle, pueden causar daños a los viandantes, además de en el mobiliario urbano, los vehículos e incluso los edificios.

Para tratar de revertir estos efectos negativos, empresas como Servicom ofrecen un servicio integral dirigido a todas las comunidades de vecinos de la capital aragonesa. Esta compañía, con más de 25 años de experiencia en el mantenimiento de edificios, trata siempre de ofrecer las mejores soluciones a unos precios muy competitivos. En este sentido, cuentan con un equipo de especialistas profesionales que responden de manera rápida y eficiente a las roturas de elementos ornamentales del edificio (tejas, antenas, etc.) o a la voladura de tejados, terrazas o azoteas; dos de los efectos más frecuentes de los vendavales.

Cabe destacar que sucesos como el desprendimiento de tejas suponen un auténtico peligro para cualquier transeúnte, por ello desde Servicom recomiendan a las comunidades priorizar este tipo de problemas para tratar de remediarlos lo antes posible. Asimismo, desde la compañía indican que existen otros daños igualmente importantes pero menos aparentes a simple vista que pueden ser resultado de esta climatología adversa y que han de ser muy tenidos en cuenta en las correspondientes revisiones, como la ‘fatiga’ sufrida por el inmueble (sobre todo en los de mayor antigüedad) o la pérdida de estabilidad en una vivienda, un perjuicio este último que puede llegar incluso a provocar una deformabilidad de la construcción.

Otro de los problemas más serios que afrontan los edificios es el de las humedades, que se producen por causas como la capilaridad, la condensación o la infiltración. Además, pueden aparecer en cualquier lugar del inmueble o la vivienda como el tejado, las paredes, las terrazas, los garajes o las bodegas. Si esta cuestión no se trata a tiempo, puede ocasionar un problema serio de solidez en el edificio, dentro del cual existe la posibilidad de que acabe afectando a la seguridad de los vecinos en el caso de que alcance los muros de carga.

La ubicación del edificio (como cuando está cerca de un río), la estación del año (en invierno hay más casos) o las condiciones climatológicas del momento (la lluvia o las tormentas influyen de manera considerable) son factores que pueden aumentar la incidencia de las humedades, que han ser valoradas cuanto antes por los profesionales que integran empresas especializadas como Servicom, donde tratan de identificar lo más rápido posible su origen para posteriormente aplicar el tratamiento apropiado.

Mantenimiento de cubiertas, saneamientos con placas de escayola, manos de pintura antihumedad… Son múltiples los trabajos que se desarrollan en este y otros muchos ámbitos relacionados con el mantenimiento de edificios en la compañía, cuyos responsables asignan al cliente en cada uno de ellos un gestor que se encarga de gestionar todas las fases del proceso, como el seguimiento de las obras o la coordinación entre los operarios de diferentes gremios, el cual además siempre está disponible ante cualquier incidencia que pueda surgir.

Asimismo, la empresa acaba de lanzar una oferta que permitirá a sus clientes disfrutar de ventajas exclusivas como una bonificación del 3% para servicios contratados para las comunidades de vecinos.