​El Castillo Bonavía, el rey de la ceremonia

​El Castillo Bonavía, el rey de la ceremonia

El hotel, próximo a Pedrola, organiza celebraciones y eventos en un entorno de inspiración medieval único.

El Castillo Bonavía proporciona un espacio único para cualquier celebración.
El Castillo Bonavía proporciona un espacio único para cualquier celebración.

En la misma tierra en la que Miguel de Cervantes escribió sobre su ingenioso hidalgo, se alza un enclave diferente y de cometido festivo: el Castillo Bonavía. Bodas, comuniones, ceremonias civiles, veladas románticas, escapadas, experiencias gastronómicas… La fortaleza de doce almenas de Pedrola cuyo diseño se basa en el del palacio de la Aljafería está acondicionada para acoger cualquier tipo de celebración entre sus muros los 365 días del año. Celebraciones que pueden tener el alojamiento incluido. El Castillo Bonavía dispone de 70 habitaciones de entre las cuales destacan las 12 suites con jacuzzi, perfectas para disfrutar en pareja de una velada romántica con cena incluida.


Como todo castillo medieval que se precie, cuenta con zonas ajardinadas, las cuales este año se amplían con dos nuevos espacios: El patio de Don Quijote, en honor al centenario del caballero; y La mezquita de la Infanta. “El castillo está en un entorno natural a menos de 20 minutos de Zaragoza, es una ubicación perfecta, en plena naturaleza pero cerca de la ciudad” explica la directora del hotel, Raquel Marco.


Un enclave que escogen a menudo las parejas para celebrar no solo el banquete, sino el propio acto del matrimonio. “Tenemos la posibilidad de celebrar el acto civil ya que disponemos de la ratificación de la ceremonia oficial” detalla Raquel Marco. “Son el alcalde o los concejales del Ayuntamiento quienes ofician y hemos podido ver cómo cada año aumenta el número de enlaces civiles”.


En palabras de su directora, el Castillo Bonavía lleva “seis años quedando entre los tres primeros restaurantes de Zaragoza mejor puntuados y valorados por los clientes” en los Wedding Awards que entrega bodas.net. “La satisfacción de los clientes es una garantía para nosotros. Hemos visto que aquellos matrimonios que celebraron su ceremonia con nosotros, vienen por los bautizos y comuniones de sus hijos” añade. “Los chicos se lo pasan muy bien porque el castillo los sorprende mucho, tienen zona de juegos al aire libre, les preparamos menús infantiles y se llevan a casa una ‘auténtica’ espada Tizona como la de El Cid”.


Un todo incluido desde 85 euros

Dentro del dosier de menús del Castillo Bonavía, Raquel Marco recomienda el todo incluido. “Nosotros nos encargamos de todo el evento para facilitar el trabajo y que todos puedan disfrutar del día, sin preocupaciones”. El menú incluye el banquete, la barra libre con discomóvil, una noche en la suite nupcial, los desplazamientos de ida y vuelta de bus para los invitados y el cóctel de bienvenida, además de las invitaciones y la decoración personalizada tanto floral y como del salón. “Todo esto por 85 euros”, comenta la directora del hotel.


“Las parejas que vienen aquí buscan estar al aire libre y disfrutar de la naturaleza, por eso se organizan cócteles en los jardines, con zonas habilitadas para asegurar el máximo confort en el exterior, carpas de sombra, equipos de sonido y cervezas heladas para combatir el calor. No obstante, contamos con un plan B, un salón de ceremonias interior, por si el tiempo no acompaña” repasa la gerente. Ni el tiempo atmosférico ni el cronológico son un problema en el Castillo de Bonavía. “No estipulamos una duración máxima de la fiesta, se puede alargar altas horas de la madrugada, porque contamos con la autorización propia de las salas de fiestas” aclara la directora.


La cocina, independiente y aragonesa

Más de veinticinco profesionales trabajan en el servicio gastronómico del castillo, dirigidos por Juan Carlos Soto, jefe de cocina, y Fernando Navarro, su homónimo en sala. El equipo se distribuye entre las tres cocinas de las fincas, donde se elaboran los menús al momento. “Nosotros no somos un restaurante de cáterin, las cocinas están ubicadas en la propia finca y trasladamos la cocina de carta a un gran banquete” explica Raquel Marco.


El menú puede personalizarse según el gusto del cliente y adaptarse a las alergias o intolerancias pertinentes. “Tenemos impresionantes parrilladas de marisco, solomillos a la brasa, postres artesanales y Ternasco con D. O. Aragonesa, pero también hemos hecho bodas con una carta 100% vegana”.


“Confiamos mucho en los proveedores de nuestra tierra, tanto en maridajes de vinos y cavas como en carnes, verduras y hortalizas, todo lo fresco es de nuestra tierra y el 90 por ciento son productos de Aragón”.