Xerojardinería: plantas a prueba de sequía

Se puede tener un terreno colorido y adaptado a la escasez de agua. Solo hay que seguir ciertos consejos

En el jardín se deben siempre agrupar las especies según sus necesidades hídricas.
En el jardín se deben siempre agrupar las especies según sus necesidades hídricas.
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Tomás, hortelano de Villamayor de Gállego (Zaragoza), nos pide consejos para crear un ‘jardín de secano’, "que no necesite mucho riego, qué plantas debería poner, y en qué composición". Y para contestarle, hemos llamado a su tocayo Tomás Rodrigo, asesor de Hortals, que siempre está encantado de compartir sus conocimientos.

Primero, aconseja estudiar bien el emplazamiento del terreno: qué orientación tiene, si hay vegetación circundante... "No es lo mismo un espacio donde dé sol todo el día que otro que esté en semisombra. Por otro lado, la xerojardinería no es solo regar poco, también es aprovechar recursos, como son los excedentes de las aguas grises del riego. Si por gravedad las retenemos en un depósito, podremos regar después las plantas de ese jardín y tener especies que demanden más agua y, aún así, no desperdiciar recursos".

Otro consejo es "agrupar las plantas según sus necesidades. Una adelfa o retama requiere menos agua que un durillo. A mitad de camino estaría el boj". Y en esa combinación, "si podemos hacer alguna zona de sombra, tendremos un menor consumo de agua. Pasa lo mismo con el césped: si no lo cortamos al ras, las raíces quedarán a la sombra y no será necesario regarlo tanto".

Cuando hablamos de crear sombra no siempre es tener un ejemplar alto que tape el sol, sino también crear un recubrimiento que proteja a las raíces. "Es lo que se conoce como ‘mulching’. Mantienen la humedad, evitan la evaporación y la aparición de malas hierbas... Puede ser orgánico (cortezas, maderas) o inorgánico (gravas, áridos, materiales reciclados...).

El tercer consejo es "saber regar para que las raíces desarrollen toda su capacidad. Si se hacen riegos espaciados pero abundantes, la raíz profundizará para buscar más agua. Si hacemos riegos constantes y cortos, serán superficiales y demandarán más agua. Una vez hayan tomado, hay que ir retirando parte del riego y acostumbrarlas a un menor consumo de agua".

Finalmente, se debe tener en cuenta el mantenimiento del terreno. Por ejemplo, usar abonos de liberación lenta, tener cuidado con las podas (las más fuertes obligan a la planta a regenerarse y llevan a un mayor consumo de agua...). "Y nunca pensar que la xerojardinería es sinónimo de abandono. Que haya poco recurso hídrico no significa que las plantas se cuiden solas".

AGRUPACIONES

Pocas necesidades. En el extremo de plantas que resisten a la sequía están la retama, la lavanda, la salvia, el tomillo, el romero, la adelfa, la bolina, la santolina... Son las aromáticas que abundan en las estepas.

Necesidad media. A partir de aquí, ya el jardín se convierte en un espacio más convencional. Con setos de boj, puede tener margaritas, madreselva, cipreses, caléndulas... Son plantas que resisten momentos de sequía pero necesitan atención.

Crear zonas. El truco de los jardineros es agrupar las especies según sus necesidades, para que el jardín pueda tener un aspecto colorido. Y se puede aprovechar la sombra de los árboles colindantes para elegir las especies.

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