¿Qué te gustaba más, la zapatilla por detrás o el churro va?

¿Qué te gustaba más, la zapatilla por detrás o el churro va?

La rayuela era uno de los juegos preferidos por los niños en los ochenta.
La rayuela era uno de los juegos preferidos por los niños en los ochenta.
Pixabay

'A la zapatilla por detrás, tris tras, ni la ves ni la verás, tris tras. Mirad ‘pa’ arriba, que caen judías. Mirad ‘pa’ abajo, que caen garbanzos. A dormir, a dormir, que los Reyes Magos van a venir’. En Zaragoza, hace varias décadas, sus Majestades de Oriente eran invocados casi todos los días en los patios de los recreos escolares. No importaba que fuera 5 de enero, 23 de marzo o 7 de junio, porque chicos y chicas tarareaban esta melodía mientras jugaban a uno de los pasatiempos más divertidos de aquellos años, la zapatilla por detrás. Todo un clásico, solo comparable con el escondite inglés y el rescate, un emocionante juego en el que ganaba el equipo que consiguiera rescatar antes a sus prisioneros y donde algunos chicos terminaban malheridos, como si de una auténtica guerra se tratara, porque las carreras para llegar al lugar neutral provocaban más de una caída.

Pero si se habla de juegos ‘peligrosos’, la palma se la lleva el conocido como ‘Churro, media manga, manga entera’, el entretenimiento ideal para hacer el bruto y demostrar lo ágil que puedes ser a los ocho o diez años, edad en la que, de un salto, eres capaz de rebasar a dos o tres compañeros colocados uno detrás de otro.

También había que ser muy ágil para jugar al pañuelo, otro clásico infantil, aunque en este caso se valoraba sobre todo la rapidez a la hora de cogerlo y volver al lugar de tu equipo sin que el rival te atrape y sin destrozar la prenda que, en muchos casos, era el jersey del participante más pequeño.

Más tranquilo resultaba jugar a las canicas, a la peonza o a la rayuela, ya que en este último caso solo se necesitaba para practicar una tiza, una piedra y un suelo donde pintar. También era sencillo jugar a la goma cuando se colocaba en los tobillos, porque la cosa cambiaba, y mucho, cuando acababa en la cintura y el jugador tenía que demostrar más agilidad que un saltador de altura olímpico para superar el obstáculo.

Si has jugado a todo esto y al recordarlo se dibuja una sonrisa en tu rostro, tienes una cita en ‘Yo fui a EGB La Gira’, el sábado 15 de diciembre en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, donde más de 30 artistas se subirán al escenario para animar y divertir a todos los asistentes al ritmo de las canciones y las historias que triunfaron en esos años. Un cita especial para jugar al ‘Pito, pito, gorgorito...’ y que se encargue de ir a pedir a la barra el que pierda el juego.

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