Comienza la campaña de la gripe: nueva vacuna y más grupos de riesgo
Los ciudadanos ya pueden acudir a su centro de salud a por la vacuna antigripal, que este año responde a tres cepas diferentes del virus. En la primera semana de campaña ya han dispensado más de 47.000 dosis.
Disminuir la morbi-mortabilidad por gripe y obtener una cobertura óptima de vacunación de más de un 65% en la población de más de 65 años y de más de un 40% en trabajadores sanitarios. Esos son los objetivos que el Gobierno de Aragón ha marcado para la campaña de vacunación antigripal 2018-2019, que arrancó el pasado 29 de octubre en toda la comunidad aragonesa y que se prolongará hasta el próximo 14 de diciembre. Para ello, está previsto administrar un total de 260.000 dosis de vacunas (160.000 adyuvadas, para mayores de 65 años, y 100.000 fraccionadas, para el resto de los grupos de edad), que, como ocurrió en años anteriores y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea, son trivalentes, es decir, que responden a tres cepas, dos de tipo A (H1N1 y H3N2) y una de tipo B.
Son precisamente los cambios en la composición de la vacuna, que afectan a las cepas de H3N2 y B, y la inclusión de nuevos grupos de riesgo las principales novedades de esta campaña. Así, desde el Ejecutivo aragonés recomiendan que las personas celiacas, los afectados por fístula de líquido cefalorraquídeo y aquellas personas que tengan diagnosticada una enfermedad inflamatoria crónica (intestinal y artropatías) se vacunen, como ya deberían hacer los niños, los mayores de 65 años, las embarazadas y aquellos que padezcan enfermedades pulmonares, cardiovasculares, metabólicas, hepáticas o renales; trastornos con disfunción cognitiva; asplenia; anemia; obesidad mórbida; implante coclear o cáncer.
También se incluye en este listado el personal sanitario, los cuidadores y trabajadores de instituciones geriátricas o centros de cuidados de enfermos crónicos, los estudiantes de Ciencias de la Salud y otros grupos profesionales de servicios y trabajadores de explotaciones avícolas, porcinas o que estén en contacto con aves silvestres.
En esta primera semana de campaña, el Gobierno de Aragón afirma que ya se han dispensado más de 47.000 dosis: 669 a niños menores de 14 años, 9.397 a personas de 15 a 64 años, y 37.323 a los de 65 en adelante, siendo este el grupo más amplio de recepción.
Concienciación
Para destacar la importancia de que el personal sanitario se vacune, pues se considera un grupo de alto riesgo tanto por el contagio propio como por la transmisión a los pacientes que atienden, la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, acudió la semana pasada a la jornada de vacunación para los estudiantes de Ciencias de la Salud, organizada por la Universidad de Zaragoza en las consultas externas del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
Cerca de 300 alumnos de la universidad, de los grados de Medicina, Enfermería, Fisioterapia y Terapia Ocupacional, además de parte del profesorado, participaron en esta jornada, en la que además de vacunarse entre compañeros pudieron realizar un ejercicio práctico de aprendizaje de las técnicas de lavado de manos con una cámara de luz ultravioleta que detecta las zonas de las manos insuficientemente limpias tras el uso de una solución hidroalcohólica.
"Esta jornada es interesante ya que, además de que los estudiantes practiquen, también se acostumbran al hábito de vacunarse", señaló Ventura, una idea en la que coincidió con el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, quien recalcó la importancia de crear en los futuros profesionales sanitarios "una cultura de vacunación", ya que, junto a las medidas higiénicas, "son los únicos recursos preventivos que tenemos las administraciones sanitarias para prevenir la gripe, que sigue siendo una de las enfermedades más incidentes cada año con un alto porcentaje".
El virusTal y como se define en el informe de vigilancia de la temporada gripal elaborado por el Gobierno de Aragón, "la gripe es una enfermedad vírica aguda de las vías respiratorias que se caracteriza por fiebre, cefalalgia, mialgias, postración, coriza, dolor de garganta y tos". Se considera un problema de salud pública debido a la rapidez con la que se propaga, la morbilidad extensa y la gravedad de sus complicaciones, como puede ser la neumonía. Además de su vigilancia por medio del sistema EDO (Enfermedades de Declaración Obligatoria), desde el año 2000 se trata de una enfermedad sometida a vigilancia especial por la Red Centinela de Aragón.
La pasada campaña, la máxima incidencia se dio a finales de enero de 2018, con 362 casos por cada 100.000 habitantes, si bien es cierto que la epidemia se prolongó durante 11 semanas. Predominaron los virus tipo B y A (H3N2) y la tasa de contagio fue un 38% más alta que en 2016. La cobertura de vacunación fue del 54,4% en los mayores de 65 años y del 18% en el grupo de los profesionales sanitarios. Como ocurrió en temporadas anteriores, la mayor incidencia afectó al grupo de población menor de 14 años.
