¿Quiénes envolvieron el primer regalo?

¿Quiénes envolvieron el primer regalo?

Resulta complicado saber si fueron los griegos, los romanos o nuestros antepasados prehistóricos los que instauraron la tradición de hacer regalos. ¿Quieres descubrirlo?

Hay estudiosos que afirman que ya en la Prehistoria había la costumbre de entregar regalos.
Hay estudiosos que afirman que ya en la Prehistoria había la costumbre de entregar regalos.
Pixabay

¿Hay algo más bonito que hacer o recibir un regalo? La respuesta a esta pregunta hay que buscarla en las culturas más antiguas, ya que fueron nuestros antepasados, sobre todo los romanos quienes comenzaron a entregar los primeros obsequios como parte del ceremonial con el que recibían a los huéspedes que los visitaban.

Pero no solo ellos hacían regalos. Los niños griegos también recibían sortijas talladas en algún metal, amuletos y pequeños ramos de flores coincidiendo con la fecha de su cumpleaños. De hecho, tanto la literatura clásica griega como la romana recogen en sus obras estos actos y también se sabe que estos presentes formaban, en muchos casos, parte de un deber o de un ritual con carácter religioso o social. Una prueba de ello es que, en Roma, el primer día del año se regalaban monedas de latón para desear a quien las recibía buena fortuna.

Aunque no se sabe a ciencia cierta a quién se le ocurrió por primera vez la maravillosa idea de regalar algo, hay indicios de que en la prehistoria ya se llevaron a cabo operaciones no comerciales de intercambio de objetos, sobre todo amuletos y conchas, que se convirtieron en dos de los primeros regalos de la historia.

Independientemente de su origen, lo cierto es que regalar es uno de los actos más bonitos y gratificantes que hay. Y en la Heraldoteca son muy conscientes de ello y ofrecen la posibilidad de sorprender a tus seres queridos con un regalo muy original: la portada del día de su nacimiento o de una fecha importante para quien recibe el regalo. 

Todo un detalle que dejará impresionado a la persona que lo reciba, porque ya lo decía Ovidio: “Siempre son los mejor recibidos aquellos regalos que toman todo su valor de quien los hace.”