La World Monuments Fund incluye a Averly en su lista de bienes relevantes en riesgo
En su lista han figurado monumentos como la Sagrada Familia o la ciudad jordana de Petra.
La World Monuments Fund (WMF) ha incluido a la fundición Averly de Zaragoza en su lista de 50 bienes patrimoniales relevantes y en riesgo, una decisión que el presidente de la Acción Pública para la Defensa del Patrimonio (Apudepa), Carlos Bitrián, ha valorado como un "espaldarazo moral" a la protección de este edificio.
La WMF es una fundación privada sin ánimo de lucro radicada en Nueva York que vela por la conservación del patrimonio en riesgo por diversos motivos y en cuya lista a lo largo de los últimos años han figurado monumentos como la Sagrada Familia de Barcelona, la ciudad jordana de Petra o bienes que han sido dañados por catástrofes naturales o conflictos bélicos. Por ejemplo, Nepal tiene una importante presencia en esta última lista tras el terremoto sufrido este año.
Los 50 bienes elegidos en esta ocasión están distribuidos a lo largo de 36 países e incluyen monumentos de todas las épocas y regiones del mundo en función de tres criterios: la relevancia del mismo, la existencia de un riesgo objetivo para su conservación y que cuente con una comunidad local o un movimiento social en favor de su rehabilitación.
La Fundición Averly ha sido elegida por ser "una de las fundiciones más importantes de Europa y uno de los complejos industriales más importantes de España" y comparte la cuota española en la lista con los conventos barrocos de Sevilla.
Apudepa ha remitido al TSJA, que dirime el caso, los documentos correspondientes a la presencia de Averly en dicha lista, ya que uno de los asuntos que se discute en el procedimiento es su valor como bien cultural, algo que considera que ha quedado constatado a nivel internacional y que "no es admisible" que no obtenga ese reconocimiento a nivel local o autonómico.
Otro de los aspectos positivos de la presencia en la lista es que WMF suele financiar proyectos en espacios por ellos reconocidos, aunque solo lo hace en bienes de titularidad pública y ante los que hay un gran consenso político.
