Alrededor de trescientas personas se han manifestado contra el nuevo decreto que ha aprobado el Gobierno de Aragón para "unificar y reducir las áreas del servicio aragonés de salud". "De esta manera vamos a seguir los mismos pasos que en Madrid, allí comenzaron con la implantación del área única y después se inició un proceso de privatización", ha explicado Carmen Valencia, representante de Marea Blanca. 

Algo que también temen desde la Asociación para la defensa de la Sanidad Pública. "Con esta aprobación se van a reducir los cortapisas administrativos que impiden una mayor irrupción de la medicina privada", ha subrayado Demetrio Calvo. 

Todo esto, según han señalado, tendrá graves efectos tanto para los profesionales como para los pacientes. "El único objetivo de este decreto es reducir la plantilla existente", ha asegurado Valencia. A lo que Calvo ha añadido que "va a suponer una pérdida de calidad". De este modo, ha recordado que los ciudadanos deberán desplazarse de un barrio a otro en las capitales de provincia y de cualquier municipio a la capital en el resto de situaciones.

Esto se produce porque la aplicación del área única sanitaria supone que se pase de las ocho áreas que había hasta este momento a las tres que se impondrán a partir de ahora.  

Asimismo han hecho mención al proceso de privatización del hospital de Alcañiz. "Si finalmente se empieza a construir con dinero privado, no están inventando nada nuevo y ya se ha comprobado en Madrid que supone un gasto para los ciudadanos y una pérdida de calidad", ha destacado Isabel Martínez, representante de la Plataforma por los Derechos Sociales del Bajo Aragón. 

La manifestación ha comenzado en la plaza España para después trascurrir por las calles más céntricas de Zaragoza hasta llegar a la plaza del Pilar, donde han leído un manifiesto. En él han recordado todos los problemas previos a la implantación del área única sanitaria como son "la reducción del presupuesto, el proyecto de extinción y trasvase a la privada de los Centros de Atención a la Salud Mental y la denigrante situación de los enfermos de Hepatitis C". 

Una gran variedad de razones por las que han pedido la dimisión del consejero de Sanidad y Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván.