El apogeo del Mercantil

?Una exposición recuerda los 100 años de la historia de esta joya modernista y el papel que tuvo en la época la sociedad burguesa y de recreo de la que fue sede.

Algunas de las publicaciones que se muestran en la exposición
El apogeo del Mercantil

El 10 de octubre de 1914 se inauguraba en el corazón de Zaragoza el remodelado edificio del llamado Centro Mercantil, Industrial y Agrícola, una sociedad profesional burguesa que fue referente de la vida social y cultural de la ciudad durante más de cincuenta años.


Aprovechando esta efeméride la Fundación Caja Rural de Aragón de Bantierra ha organizado “Mercantil. Biografía de la historia de un edificio”, una muestra que aborda las singladuras constructivas esta joya del modernismo, así como la fructífera actividad del que se conoció como el Mercantil.


“Eran muy inquietos y tuvieron mucho interés en todo lo que pasaba en Aragón y en Europa”, explica el arquitecto Ricardo Marco, comisario de la exposición junto con el historiador Carlos Buil. En torno al juego, la lectura, la música y los cafés se constituyó este espacio de sociabilidad para la alta sociedad zaragozana, que se caracterizó por su destacada veta cultural y divulgativa, y por donde pasaron insignes intelectuales gracias a las actividades del Ateneo de Zaragoza y las organizadas por la propia sociedad. Su Salón de Fiestas escuchó a Albert Einstein, en su célebre visita a Zaragoza en marzo de 1923, donde impartió una charla informal a los socios tras su ponencia en la Facultad de Medicina. Pero también por allí pasaron escritores como Virginia Woolfe, ‘Azorín’, que habló sobre el Quijote, o Ramón Gómez de la Serna que trató sobre Goya, invitado por la Junta del Centenario de Goya, que también tuvo su sede allí.


Cerca de un centenar de piezas entre carteles, fotografías, publicaciones, invitaciones a conciertos y exposiciones y hasta menús del restaurante, entre otros materiales, permiten recrear la atmósfera y la actividad que acogieron los magnos salones del Mercantil.Espíritu ilustrado


Imbuidos por el espíritu de la Ilustración que imperó en la sociedad liberal burguesa de principios de siglo y su divisa del ‘Sapere Aude’ (‘Atrévete a saber’), crearon una interesante biblioteca en la que abundaban los volúmenes profesionales (aviación, apicultura, comercio, etc…), además de contar con la suscripción a revistas nacionales e internacionales como ‘La esfera’, ‘The Illustrated London News’ o la versión española de ‘Life’, algunos de cuyos números pueden verse expuestos. En este legado editorial, que con la liquidación de los bienes de la sociedad fue adquirido por la Diputación Provincial de Zaragoza, también se encontraban algunos ejemplares raros como la primera edición de ‘La tauromaquia’ de Pepe Illo (1796) o una edición barroca de los Anales de Aragón del cronista Zurita.


Una de las piezas destacadas de la muestra es el cuadro de Francisco Marín Bagüés ‘El pan bendito’, que pasó al Ayuntamiento de Zaragoza con la desaparición del Mercantil. “Las exposiciones y el arte aragonés tuvieron un gran peso en esta sociedad”, explica Marco, no en vano desarrollaron una destacada labor de mecenazgo y organizaron el primer salón regional de Bellas Artes en 1929 y, un año antes, de los eventos con motivo del centenario de la muerte de Francisco de Goya.Jardín vertical petrificado


Pero esta muestra, también traza una retrospectiva de este significativo edificio y de sus distintas etapas constructivas. Especial relevancia cobra el llamado jardín vertical petrificado, la exhuberante fachada del Coso que ejecutó Francisco Albiñana tras ganar el concurso de ideas para remodelar el edificio del Mercantil hace ahora 100 años.


Un audiovisual explica que en ella se han identificado hasta 17 especies botánicas, gran parte de ellas plantas tradicionales (vid, arce, roble, laurel....) que podemos encontrar en el repertorio iconográfico vegetal del arte gótico y que curiosamente siguen modelos de otros edificios aragoneses como el Monasterio de Veruela o el coro de la iglesia de la Colegiata de Borja. “Es una fachada espléndida, pero aunque se ha especulado mucho el programa iconográfico no tiene mensaje, simplemente es una composición plástica”, apunta Marco.


Además del análisis de esta obra tardía del Modernismo zaragozano y de sus singularidades, la muestra también dedica un espacio a recoger imágenes comparativas de distintos espacios del edificio. En otra sección, se repasa su evolución histórico-arquitectónica, explicando de manera muy visual las diferentes etapas constructivas de un edificio que tiene su origen en el siglo XVI y fue construido por Francisco Pérez Coloma, consejero real de Fernando el Católico siguiendo los modelos de casa palacio de renacentista imperantes. A la intervención de Albiñana siguieron diferentes actuaciones, la última de ellas la remodelación de José María Valero, finalizada en 2004 para adaptar el inmueble a los nuevos usos de la sede de la entidad bancaria.


La exposición, que se puede visitar hasta el 28 de noviembre, está abierta de lunes a viernes de 18.00 a 21.00.