Diez milagros en nueve días

El Hospital Miguel Servet de Zaragoza ha
batido un récord de trasplantes renales: en un periodo de nueve días se han realizado diez intervenciones 

Mari Ángeles Aznar y Ricardo Pradilla, hoy comienzan una nueva vida gracias a un donante de riñón.
Diez milagros en nueve días
J. M. Marco

Desde el pasado 25 de septiembre hasta el 3 de octubre (nueve días), el Hospital Miguel Servet de Zaragoza realizó diez trasplantes renales: un récord que, en opinión del equipo médico que lo ha hecho posible, demuestra la capacidad técnica y humana del centro hospitalario aragonés para absorber "estos picos de demanda que, por otra parte, son imprevisibles porque dependen de los donantes", explica Álex Gutiérrez, responsable del programa de trasplantes renales de donantes vivos del Servicio de Nefrología. Esta intensa actividad clínica ha permitido que, en muy poco tiempo, diez aragoneses –sujetos hasta ahora a tratamientos de diálisis– puedan volver a recuperar su vida normal.


"La donación de órganos de personas fallecidas depende de las familias, por lo que siempre resulta imposible de prever. Es por ello –apostilla Agustín Nebra, coordinador de trasplantes del Hospital Miguel Servet–, que es tan importante la implicación de todo el personal del hospital: esta es una tarea multidisciplinar". Se trata, en última instancia, de no perder ninguna posibilidad de ofrecer un riñón a las personas que lo precisan para mejorar su calidad de vida. 


Según los últimos datos facilitados ayer, en Aragón hay 115 pacientes en lista de espera para ser trasplantados, de ahí el llamamiento hecho por todo el equipo médico que ha participado y ha hecho posible este récord para que las donaciones de órganos se sigan produciendo. Es la única manera –explicaron los facultativos– de seguir ofreciendo a los enfermos renales el mejor tratamiento posible cuando necesitan sustituir riñones que no funcionan.


Hasta el momento, el Servet ha realizado 58 trasplantes renales en lo que llevamos de 2014, un número elevado, pero aún lejos de los 85 con que finalizó 2013, año que marcó un récord máximo en este tipo de actuaciones médicas. Y si importante es la calidad de vida que un trasplante ofrece a los pacientes con insuficiencia renal no lo es menos el ahorro que representa para el sistema sanitario. "El coste de la diálisis –explica Ángel Roncales, responsable de trasplante renal de Urología– ronda los 46.000 euros anuales, en tanto que un trasplante puede alcanzar esta cifra pero luego, el tratamiento del enfermo se reduce a 6.000 euros al año".