El preso de Zuera en huelga de hambre desde hace 39 días pone fin a su protesta

El interno de Zuera en huelga de hambre desde el pasado 3 de julio, Sebastián Bibiloni, finalizó ayer de manera voluntaria su protesta tras haber sido advertido por los médicos de las posibles consecuencias de prolongar por más tiempo su ayuno. Así lo aseguró ayer su abogada, María Pilar Alda, quien explicó que, tras haber sido ingresado la tarde del sábado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, el preso aceptó poner fin a la huelga. «Parece ser que los médicos han conseguido que entre en razón», afirmó la letrada. 

Pero la huelga de Bibiloni no era solo de hambre. El preso había anunciado su decisión de dejar de ingerir líquidos el pasado día 6, cuando cumplía 33 días del inicio de la huelga por la que ha perdido «más de 20 kilos», según Alda. En palabras de la abogada, el interno ingresó en el centro hospitalario en torno a las 17.00 del sábado, con «problemas de movilidad» en toda la parte izquierda de su cuerpo, «sin que nadie de la prisión o de Instituciones Penitenciarias diese ningún aviso» y tras haber sufrido un desmayo el pasado jueves en su propia celda. Al parecer, fue el compañero del interno quien informó a la letrada del traslado al hospital. 

Por el momento, el preso permanece estable y no se teme por su estado de salud. Sin embargo, se desconoce el tiempo que estará ingresado, ya que, «van a realizarle pruebas durante toda la semana para evaluar los posibles daños de la huelga», añadió Alda. 

La hermana del interno, Francisca Bibiloni, ha denunciado la «gran desinformación» a la que está sometida la familia, ya que no fue hasta la mañana del lunes cuando recibió el primer aviso. «Nos enteramos por la abogada de que lo ingresaron el sábado, y este lunes por la mañana (por ayer) me ha informado la asistente del centro penitenciario de que estaba hospitalizado, pero sin ningún tipo de información sobre su estado», lamenta Francisca, que asegura que es «un alivio» que su hermano haya puesto fin a la huelga de hambre que mantenía desde hace 39 días. A punto de cumplir condena

Sebastián Bibiloni Palmer, de 48 años, fue trasladado a Zuera el pasado mes de noviembre procedente de la cárcel de Ibiza. El interno terminará el próximo 10 de octubre de cumplir una condena de ocho años y medio por cuatro delitos de estafa. El recluso comenzó la protesta el 3 de julio después de que la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario le denegara un permiso ordinario y rehusara adelantarle la cita para la revisión de grado prevista para septiembre, «tan solo un mes antes de que finalice su total condena y a pesar de cumplir todos los requisitos para disfrutar del tercer grado desde hace tres años», apuntó la letrada María Pilar Alda.