Dos detenidos en La Almunia por su presunta implicación en la muerte del camionero en Plaza

La Guardia Civil registró esta casa, en la que viven la madre y el hermano de uno de los detenidos.
La Guardia Civil registró esta casa, en la que viven la madre y el hermano de uno de los detenidos

La Guardia Civil detuvo ayer en La Almunia a dos jóvenes vecinos del municipio por su presunta participación en el homicidio de José Manuel Martins Fernandes, el camionero portugués al que en la madrugada del pasado 11 de abril le propinaron una paliza mortal en la pasarela de Plaza Imperial para robarle los más de 5.000 euros que acababa de ganar en un casino. Los arrestados, Noé A. C., de 30 años, y Alberto R. O., de 24, tienen antecedentes policiales y estaban siendo investigados desde hace tiempo. De hecho, en la localidad los rumores sobre su posible implicación en los hechos surgieron inmediatamente después de que se conociera esta muerte.


Además, una tercera persona, también española, fue detenida por los agentes acusada de encubrimiento, aunque posteriormente quedó en libertad.


El crimen se produjo cuando Martins, de 44 años, y su compañero y compatriota Antonio C. D. regresaban a sus camiones para pasar la noche tras haber ganado un importante premio en el casino de Plaza Imperial. Varios individuos se abalanzaron sobre ellos, les dieron una brutal paliza con bates de béisbol y les quitaron el dinero.


Ambos fueron ingresados en la unidad de cuidados intensivos del hospital Miguel Servet, pero Martins falleció tres días después por el traumatismo craneal que sufría.


La concienzuda investigación desarrollada desde entonces por la Guardia Civil ha conducido a la detención de los dos jóvenes de La Almunia. No obstante, la Guardia Civil no descarta que se produzcan nuevos arrestos. El camionero que sobrevivió al ataque vio al menos a cuatro agresores y el caso sigue estando bajo secreto de sumario, lo que probablemente significa que ha habido pinchazos telefónicos y otras pesquisas aún desconocidas.El Maqui y el Rus

Los agentes de la Policía Judicial investigaban y vigilaban a los sospechosos desde hace días, pero su arresto se produjo ayer por la mañana. Alberto R. O., al que en La Almunia le llaman ‘el Rus’, fue detenido hacia las 11.00 cuando salió de la casa en la que vive en el barrio de San Sebastián para acompañar a su madre al médico. Por su parte, tras su captura Noé A. C., al que todo el mundo conoce como ‘el Maqui’, fue llevado a una vivienda también situada en las afueras del municipio donde residen su madre y su hermano para proceder a su registro –la Guardia Civil inspeccionó distintos domicilios en busca de pruebas sobre la presunta participación de ambos en el crimen–.


Tras los registros, los detenidos fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza para tomarles declaración. Los agentes disponen de 72 horas antes de pasarlos a disposición del Juzgado de Instrucción número 7, que es el que lleva el caso.


Nada más conocerse por los medios la detención de dos personas de la localidad por su posible implicación en la muerte del camionero, y a pesar de que aún no había trascendido la identidad de los arrestados, muchos vecinos de La Almunia empezaron a cruzarse wasaps con la noticia que parecía confirmar lo que ya se rumoreaba desde hace semanas: que el Maqui y el Rus pudieron participar en el crimen de Plaza Imperial.


Numerosas personas explicaron a HERALDO que esos rumores empezaron a correrse prácticamente desde que se conoció la paliza mortal a Martins, aunque se habían acallado después de que el Rus y el Maqui fueran vistos por La Almunia. "Se dijo que si les habían detenido, que si no, que si habían estado en la prisión de Zuera... pero yo vi a uno ayer o antes de ayer (por el domingo o el lunes) y la gente pensó que, si estaban libres, no habrían hecho nada –comentó un vecino–. Todavía no sabemos si son ellos o no, pero todo el mundo está convencido de que sí porque la descripción de los detenidos encaja".


Los almunienses que accedieron a describir a los detenidos para este periódico hablaron de dos personas "conflictivas" y "problemáticas", aunque en todo momento dejaron claro que no se les puede culpar ni acusar de nada hasta que no tengan una sentencia firme –si es que acaban siendo juzgados–.Una investigación exhaustiva

La exhaustiva investigación desarrollada por la Guardia Civil ha requerido muchas horas de trabajo. Ante la ausencia de testigos directos y la gravedad de del estado de Antonio C. D., los agentes comenzaron interrogar a los indirectos, es decir, al personal del casino Latinos y a los clientes presentes cuando los dos camioneros ganaron su premio de 5.000 euros.


Paralelamente, visionaron las grabaciones de decenas de cámaras de Plaza Imperial y otros establecimientos cercanos, como el hotel y la gasolinera. Además, revisaron todas y cada una de las cerca de 6.000 matrículas de vehículos que circularon por la A-2 en las horas anteriores y posteriores al crimen y comprobaron los antecedentes de sus respectivos propietarios. Los vehículos fueron captados por las cámaras de tráfico colocadas en los pórticos que sujetan las señales de la autovía y que no actúan como radares pero sí como controladores de la circulación. De esta forma, averiguaron que en el periodo de tiempo que necesitaban investigar pasaron unos 2.000 coches y camiones en dirección Madrid, y más de 4.000 en sentido Zaragoza.


Los agentes de la Policía Judicial encargados del caso solicitaron también al juez instructor permiso para identificar los números de teléfono que utilizaron esa noche la antena más próxima al centro comercial y establecer vínculos entre los que les resultaran sospechosos. El cruce de llamadas y el geoposicionamiento de los teléfonos móviles se ha convertido en un instrumento útil para situar a sospechosos en el lugar del crimen.