Como el cuento de nunca acabar, la adecuación del tramo de la carretera de Madrid que transcurre por suelo urbano (y que une los barrios de Valdefierro y Oliver) ha cumplido ya más de cuatro años de obras, generando continuas molestias para los ciudadanos, que no ven el fin de estas. Desde que Fomento cediera el vial a la ciudad, la ejecución de obras ha ido llegando por fascículos, al mismo tiempo que lo hacen las partidas que el Ministerio está obligado a ingresar en las arcas municipales.

La llegada de algo más de la mitad del importe asignado para este curso (que ronda los 600.000 euros) se va a retrasar por lo menos un año, debido a una redistribución de pagos que ha iniciado la cartera de Fomento.

La cantidad asignada a Zaragoza se partirá en dos, lo que supondrá que el tramo final de la vía (desde el corredor verde hasta la propia carretera) se quede sin iluminación durante al menos un año más, siempre y cuando el dinero restante llegue el año próximo.

Por el momento, el Ayuntamiento ha sacado a concurso la adecuación de la mediana del último tramo con un presupuesto base de 313.620 euros (IVA incluido). La empresa que presente la mejor oferta deberá colocar adoquín, plantar arbustos y darle a la calle un aspecto similar al de Vía Hispanidad, ya que el objetivo del Gobierno de la ciudad es dar "sensación de continuidad".

Durante las distintas obras llevadas a cabo durante el presente lustro se han ido reparando las diferentes deficiencias de esta vía, reasfaltando el firme y eliminando taludes y pasos a distinto nivel.

Dos fases

Las obras de urbanización del último tramo se están realizando en dos fases: la primera, que concluyó en enero, incluía el pintado de pasos para peatones, mejoras en el asfalto, en la red de abastecimiento, y en el saneamiento, además de dotar al sector de canalizaciones semafóricas, arbolado y andadores peatonales. La segunda, que comenzará en un corto plazo de tiempo, contempla -según el proyecto de Urbanimo- la realización de "una mediana alumbrada".

En el cómputo global de esta última actuación se incluye también la ejecución de una canalización semafórica que permita al servicio de Movilidad Urbana la regulación de las intersecciones y cruces peatonales que se crean oportunos en el futuro.