Las autoescuelas de la capital aragonesa han decidido hacer frente a las dificultades que están sufriendo con la crisis. Para ello, este colectivo ha lanzado un cheque de 225 euros de descuento con el que pretenden activar el mercado y atraer nuevos clientes. Según los empresarios del sector, se ha registrado un inusitado descenso de alumnos en lo que va de año. Una situación "insostenible" para el presidente de la asociación provincial, Carlos Bricio.

La ayuda ya está en marcha y alumnos como Marco Antonio Hijarrubia lo agradecen. "Para mí ha sido una casualidad, pero me ha venido muy bien porque, aunque se dan muchas facilidades de pago, sacarse el carné es cada día más caro", explica este candidato que, a sus 35 años, asegura que "ya era hora". Para optar a este descuento, el candidato deberá cumplir dos requisitos. En primer lugar no podrá cambiarse de autoescuela a mitad del proceso. Y además, deberá conseguir aprobar el examen antes de dos meses desde la fecha de matriculación.

La iniciativa corre a cargo de cada centro, pero cuenta con el apoyo de la asociación, que se encarga de darle publicidad y soporte para "ayudar a las autoescuelas más pequeñas" que no pueden hacer grandes desembolsos en este sentido, explicó Bricio. En la campaña participan todas las empresas del sector de la ciudad, conscientes de que la situación actual así lo exige.

Además, se ha avanzado en las facilidades de pago. Según explican desde la asociación de autoescuelas, se han establecido acuerdos con diferentes entidades bancarias para ofrecer créditos a tres, seis y doce meses. Incluso muchas de ellas se hacen cargo de los intereses para que no los alumnos tengan las mayores facilidades de pago.

Acusadas diferencias

Por otro lado, según por qué centro se incline, el alumno puede llegar a ahorrarse hasta 300 euros en la factura final. Por ello, las asociaciones de consumidores recomiendan analizar con paciencia las ofertas de un importante abanico de centros. Según un informe publicado por Facua esta semana, la autoescuela más barata de la ciudad ofrece precios un 29,3 por ciento por debajo que la más cara, lo que supone un ahorro de 294,5 euros. En conjunto, la factura final asciende en Zaragoza a 1.515 euros de media.

En la mayoría de los centros, la matrícula de inscripción asciende a 200 euros. Antes de ponerse al volante de un coche de prácticas, el alumno debe superar un curso teórico en el que se incluyen diferentes gastos que cada autoescuela reparte de manera diferente. Lo más generalizado es englobar las clases teóricas, las tasas de tráfico y el derecho a examen en un cupo de 450 euros.

Sin embargo, es en este cupo donde se presentan las mayores diferencias. Los centros con más alumnos pueden economizar gastos de personal docente, mientras las situadas en los barrios rurales de la ciudad -que reciben a muchos clientes de los pueblos que carecen de autoescuela- elevan el ratio de alumnos por profesor.

Otros gastos, en cambio, se mantienen fijos. Es el caso de las tasas que Tráfico cobra por realizar el examen. Este año la cifra asciende a 85 euros -único pago exento de IVA-, un 6,12% más que en 2008, y dan derecho a repetir uno de los dos exámenes (tres convocatorias en total). El alumno paga al centro esta cantidad de dinero y ella se la da íntegra a Tráfico. Ninguna de las autoescuelas analizadas por HERALDO gravan este impuesto.

Por otro lado, las autoescuelas facilitan los libros y tests que se necesitan para preparar el examen teórico. Normalmente, el precio de los libros va incluido en la matrícula. Pero según Facua, hay casos en los que su coste sí está claramente diferenciado, y Zaragoza vuelve a salir mal parada. Los precios de compra oscilan entre los 3 euros que cobra una autoescuela de Huelva y los 69,60 euros que piden en un centro de la capital aragonesa.

Donde parece que sí hay acuerdo es en el precio de las clases teóricas. En la inmensa mayoría de las autoescuelas se cobran 32 euros (37 con IVA) por 45 minutos al volante. Se trata del precio más alto del país.