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El tiro de bola regresa para el Pilar 16 años después

El equipo de Épila se impuso con total autoridad en Zaragoza en la vuelta de esta especialidad deportiva típicamente aragonesa

Pedro Giménez ‘el Jarias’, en una perfecta ejecución del lanzamiento de sobaquillo de bola aragonesa.
Pedro Giménez ‘el Jarias’, en una perfecta ejecución del lanzamiento de sobaquillo de bola aragonesa.
Heraldo

Desde el año 2007 no se disputaba el Trofeo Ibercaja Ciudad de Zaragoza de tiro de bola. El pasado sábado regresó a los caminos anejos al cementerio de Torrero. La pareja del Club Camarón de Épila, integrada por Dani Giménez ‘el Chamaco’ y Pedro Giménez ‘el Jarias’, se impuso a los hermanos Villuendas del Club de Barra y Bola de Calatorao. Sobre una distancia total de tres kilómetros, la pareja de Épila necesitó de dos tiradas menos para alcanzar dicha longitud. El triunfo fue holgado pues cada lanzamiento suele superar los 100 metros. Con su victoria, el Club Camarón de Épila extiende su itinerario victorioso, además de continuar la racha triunfal de su estirpe: el Jarias es hijo del mítico lanzador del mismo alias, y los dos son sobrinos de Antonio Tejero ‘el Cordobés’, legendario tirador de Épila que dominó esta especialidad durante más de dos décadas.

Un centenar de extasiados aficionados se acercaron el pasado fin de semana hasta el camino del Tiro de Bola presenciar el reencuentro con la bola aragonesa. Quedaban los caminos polvorientos, pero hacía ya más de tres lustros que no volaba primero y corría después la bola metálica de cinco libras, esto es, 1.670 gramos, sobre la tierra. Fue un momento repleto de emoción para los enamorados del deporte tradicional. "Todos estábamos esperando ese momento", resumió sintéticamente Carlos Losilla Gimeno, presidente de la Federación de Deportes Tradicionales de Aragón, además del Club de Aguarón y con ascendencia en Santa Cruz de Grío.

"Recuerdo cuando nos hicimos cargo de la federación hace ahora un año y pico. Apenas había tiradores de bola", evocó Losilla. Una vez más, la solución residía en las comarcas que siempre han sostenido el deporte tradicional en Aragón: el Campo de Cariñena y Valdejalón. "Comenzamos a reunirnos con tiradores de Épila, Calatorao y La Almunia de Doña Godina. Al final, conseguimos reunir a más de 25 tiradores. En los tres municipios hay muchísima afición. El Club Manuel Soria de La Almunia también compitió, aunque no entró en la final a la que solo pueden acceder dos jugadores o dos equipos de dos jugadores. El equipo Manuel Soria lleva el nombre de otro legendario tirador que habría cumplido 100 años en este mes de octubre", explicó Losilla.

En cuanto al desarrollo de la prueba, Losilla apeló a los datos para argumentar la victoria. "Los resultados están ahí. Iván y David Villuendas tienen mucho nivel, pero el Chamaco y el Jarias de Épila atraviesan por un momento de forma excepcional. Su victoria fue verdaderamente espectacular", reiteró Losilla.

Después de las emociones destiladas por la bola aragonesa, la pasión por el deporte tradicional regresará el próximo sábado, con el encuentro de barra aragonesa que reunirá en el Parque Grande de Zaragoza (9.00) a los mejores lanzadores de la especialidad. "Todos estamos deseando que llegue el día. Será la gran fiesta del deporte tradicional en Aragón", concluyó Losilla.

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