Más Ofrenda que nunca

Ha sido la más madrugadora de la historia. Una Ofrenda que empezó a las 7.00, media hora antes de lo habitual, y que ha terminado más de 15 horas después, pasadas las 22.00. Pero el acto más popular de las fiestas también ha sido el más multitudinario hasta ahora, al menos en cuanto a número de grupos se refiere: 704 frente a los 684 del año pasado. Y un total de oferentes que el Ayuntamiento estimaba en 285.000, hasta 10.000 más que el año 2016. Más Ofrenda que nunca, la mayoría de los municipios de Aragón estuvieron presentes, así como muchas Comunidades españolas y hasta 15 grupos de diferentes países, la mayoría latinoamericanos, pero también de Japón, China, Bulgaria y Rumanía. "Es una Ofrenda multicultural, y es un hecho a destacar, porque hemos disfrutado cientos de miles de personas, hasta medio millón de personas se calcula que pasaron ayer por la plaza, y no se han registrado incidentes. Zaragoza es un ejemplo de civismo", destacaba ayer el consejero de Economía y Cultura del Ayuntamiento, Fernando Rivarés, en una primera valoración de la jornada festiva.

El de este jueves fue el primer 12 de octubre sin lluvias de los últimos tres años. Y aunque la niebla deslució las primeras horas de la Ofrenda, fueron cientos de miles los que acudieron a la plaza para difrutar del desfile multicolor. A las 7.00 salió, puntual, el primer grupo participante, la Asociación de Padres y Madres La Milagrosa, desde la plaza de Aragón. Yel acto fue fluido y sin incidentes. Se creó despuués retraso, que superó la hora y pico a última hora de la noche. "Son retrasos que se han de pulir, es verdad, pero si la Ofrenda es este éxito tan enorme, es gracias a las más de mil personas que en ella han trabajado, entre Policía, Bomberos, Cruz Roja, voluntarios...", enumeró Rivarés.

A las diez de la mañana se completó el manto de claveles blancos y en torno a las 10.30 se colocó la Cruz de Lorena. A lo largo de la jornada, la estructura metálica de 15 metros de altura y 16 de anchura se fue cubriendo de flores, hasta llegar a las 8 toneladas. Más claveles que gladiolos, menos ramos que otros años (según los organizadores), pero suficientes para desbordar el conjunto. Destacaron los aplausos a los grupos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, la emoción que se vivió en las salves y homenajes del escenario de la plaza del Pilar. Resonaron los vítores al grupo invitado este año, Costa Rica, y en todo momento se sintió una corriente especial de solidaridad entre los grupos de diferentes regiones españolas. "Este es un acto en el que nos mira todo el mundo. Y emociona ver a los aragoneses mostrar sus mejores galas, recuperar trajes, cuidar tanto la indumentaria. Para Zaragoza la Ofrenda es una presentación y una invitación. Y podemos estar orgullosos".

Fiestas de récord

El Ayuntamiento hizo también este jueves balance de la semana de fiestas tras llegar a su ecuador. El concierto más multitudinario fue el que ofreció David Bisbal en la plaza del Pilar, con 120.000 espectadores. La gerente de Zaragoza Cultural, Elena Laseca, adelantó ayer algunos datos de participación: el pregón congregó a más de 100.000 personas, de las cuales unas 80.000 se quedaron para disfrutar del concierto del Langui. La fiesta de Máxima FM del día 10 reunió a 68.000 espectadores. "Pero también es de destacar la afluencia de público a la oferta cultural: los teatros están llenos hasta el domingo", adelantó Laseca. Por el Principal han pasado ya 3.850 espectadores y unos 3.790 por el Teatro de las Esquinas. La oferta cultural de museos y salas ha sido visitada por 6.785 personas. La más visitada es La Lonja, de Ignacio Fortún, con 4.730.

Desde el Ayuntamiento se destacó la afluencia de público en calles y centro de la ciudad, "sobre todo la noche del día 11, que fue espectacular. Tanta gente disfrutando de los actos hacía tiempo que no se veía. Se calcula que 600.000 personas participaron en las fiestas ese día, y somos una ciudad de 750.000", recordó Laseca. Río y Juego se consolida como el espacio infantil, con 83.000 visitantes, y las plazas, con música, reunieron a 1.600 personas en los conciertos de Manel o Bigott.

La mala nota se la llevaron, sin embargo, "los incívicos, los que todavía ensucian las calles, a pesar de los millones de euros que gastamos en limpieza –se lamentó Rivarés–. Tenemos 24 baños químicos, los permanentes de la plaza del Pilar, otros 19 adaptados... Entre todos tenemos que mantener la ciudad limpia. Porque el Pilar es nuestra tarjeta de presentación".