Las charangas volvieron a sonar en Zaragoza y qué mejor manera que hacerlo que en un maratón por el centro de la ciudad. Las canciones tradicionales de pachanga se unieron a otros ritmos como ‘La chica ye-ye’, de Concha Velasco; ‘Por la boca vive el pez’, de Fito y los Fitipaldis y ‘Bailando’, de Enrique Iglesias.

Casi una hora antes del inicio, ya se podía ver y escuchar a algunas de las charangas de las 26 peñas que hay en la capital aragonesa. Todas ellas iban acercándose al que sería el epicentro de la música: la plaza de Aragón. Allí se concentraron durante algunos minutos para después llevar sus canciones por las  calles más importantes: Independencia, Torrenueva, Alfonso... hasta finalizar en la plaza San Felipe.

Este maratón de charangas es una de las citas “ineludibles” para muchos peñistas. “Llevo 15 años viniendo, desde que se constituyó la peña”, aseguró Arancha, miembro de la peña Pechín, que acudió junto a sus tres hijos. En su caso, como en muchos otros, esta jornada no solo se centra en la música y la diversión, sino también en la familia y el sentimiento de “hermandad”. “Intento venir todos los años y lo más especial de este día es que tienes tiempo para juntarte con personas de diferentes agrupaciones. El día del pregón (la otra jornada importante para este colectivo) vas con tu grupo y transcurre todo muy deprisa; hoy puedes disfrutarlo más y hacer piña con el resto de participantes”, sostuvo Loli, que pertenece desde 1994 a la peña La Vaquillera.

Pero no solo los miembros de alguna de las peñas de la ciudad disfrutan de esta jornada. Cientos de viandantes, algunos conocedores de esta fiesta y otros por simple curiosidad, se divirtieron y bailaron al ritmo que les marcaban los bombos y las trompetas. “Hemos llegado esta tarde a Zaragoza y esto es lo primero que nos hemos encontrado. Es muy divertido y estamos disfrutando mucho”, afirmaron Encarni y Carlos, una pareja cordobesa que no paraba de moverse al son de la música. Como ellos, María Pilar y Sandra no podían parar de zarandear sus pies. “Hemos acudido sabiendo que estaban las charangas, ya que durante muchos años fui peñista”, puntualizó María Pilar. Por su parte, su hija Sandra se declaró “fan incondicional” de las charangas: “Con toda su música, dan mucha vida a la ciudad”.

Los dinosaurios, los nuevos protagonistas

Durante todo el recorrido hubo una gran mezcla de ritmos que no dejaron indiferente a nadie, como tampoco lo hicieron los tres dinosaurios hinchables que acompañaron a las charangas por su paseo por la capital aragonesa. “El objetivo de esta iniciativa, como otros años cuando ha habido toros hinchables, es que estos actos sean más familiares. Hay que ir innovando para poder llegar a toda la ciudad”, subrayó Braulio Cantera, presidente de la Federación de Interpeñas de Zaragoza.

Y lo consiguieron. Desde que estos animales prehistóricos aparecieron en el paseo de la Independencia, cientos de menores y algún que otro adulto no dudaron en acercarse para fotografiarse con ellos. También tuvieron gran protagonismo los trogloditas que los acompañaban. Armados con sus mazos de juguete, no pararon de jugar con los niños. “Es la primera vez que venimos y la verdad es que está siendo muy divertido. Seguro que repetimos más años”, subrayó Antonio, que acudió con sus hijos Diego, de 9 años, y Alejandro, de 10. Ambos jugaron durante un buen rato con trogloditas y se hicieron varias fotografías.

Una vez terminada la fiesta en el centro, los peñistas aprovecharon para cenar y acudir a su siguiente cita: el concierto de Riot Propaganda; dando así por finalizada una jornada en la que miles de personas se divirtieron de manera directa o indirecta con su música y sus bailes.