Durante las Fiestas del Pilar, son muchos los que se acercan a Zaragoza para conocer la ciudad y recorrer sus calles en los días donde más ambiente festivo se respira. El viernes previo al inicio de fiestas, las perspectivas hoteleras para las fiestas eran buenas: rozando el 75% de ocupación, que llegaría al 88% los días 11 y 12. El año pasado, por el Espacio Aragón, que este año repite y promociona el turismo en la Comunidad, pasaron alrededor de 100.000 personas.

Para no perderse ningún detalle, hay siete planes imprescindibles para todos los turistas que vienen durante las Fiestas, desde los más tradicionales, hasta las propuestas más divertidas:

Las tradicionales ofrendas: tanto la Ofrenda de Flores, como la de Frutos son dos de los actos más destacados de estos días. Allí, además de observar las miles de personas que acuden a la Virgen, se puede disfrutar de una gran muestra de los atavíos de la Comunidad.  Muestra de artesanía y alimentación: para llevarse un recuerdo, nada mejor que visitar este mercado ya fijo en la programación del Pilar. Se pueden encontrar productos típicos de diversas zonas de la geografía aragonesa y productos tan deseados como una original Virgen del Pilar.  Tapear en el Tubo o en alguna de las carpas de las fiestas: aunque la zona del Tubo es un continuo hervidero de personas sea la época del año que sea, en las fiestas del Pilar es una de las paradas obligatorias para turistas. También pueden disfrutar de la gastronomía en otros espacios de la ciudad, entre ella, una muy especial donde comer o cenar a orillas del Ebro por menos de 10 euros.   Disfrutar de los espectáculos callejeros: las calles de Zaragoza se llenan de espectáculos estos días. El Festival Off de calle cumple este año su decimocuarta edición y se consolida como una de las muestras con mayor público. En la plaza de la Risa (la Glorieta del Esperanto) hay propuestas cómicas para todos los gustos.  ¡A la jota, jota!: el folclore muestra su máxima expresión durante las fiestas, por lo que es el mejor momento para disfrutar de estilos, rondaderas y bailes tan fiero como el de la jota. La plaza del Pilar es el epicentro de estas actuaciones.  Dejarse encorrer por los gigantes y cabezudos: los personajes más típicos de las fiestas son los gigantes y cabezudos. Gracias a ellos se pueden recorrer las calles más típicas y, también, otros puntos menos concurridos de la ciudad. Además, para los más pequeños está el espacio Río y Juego y otras propuestas como la del parque Bruil.  Zaragoza de noche: aunque hay actividades durante todo el día, la oferta nocturna también es grande. Es al caer la noche cuando se celebran multitud de conciertos. - Consulta el programa completo de las Fiestas del Pilar.