Mucho toro frente a poca capacidad

El primer tercio de la feria, el destinado a las ganaderías duras, ha puesto en evidencia a un puñado de diestros que no han dado el nivel

Carlos Ochoa, en la novillada de Adelaida.
Mucho toro frente a poca capacidad
Guillermo Mestre

Consumido el primer tercio de la Feria del Pilar, el dedicado a las ganaderías teóricamente más duras, puede decirse que los de luces han estado infinitamente por debajo de sus oponentes. En la tarde de ayer, con un encierro de Adelaida Rodríguez en el que los tres primeros novillos dieron opciones de triunfo, tan solo Juanito exhibió un concepto propio de lo que es: un joven que tiene que ganarse los contratos a base de cruzarse y exponer. Cierto es que la oreja que le concedieron fue excesiva, pero se le vio más cuajado que a sus compañeros de terna.

Carlos Ochoa anduvo despegado y ventajista durante toda la tarde y el Adoureño, que mostró buenas intenciones de inicio, se perdió entre la indecisión. Quiso dejarse entero al buen tercero que brindó al empresario Simón Casas, y el animal terminó ganándole una batalla que había comenzado 48 horas horas antes, cuando supo que era el escogido para sustituir al maltrecho Jorge Isiegas.

La baja del novillero local -único que doblaba actuación en el ciclo- se fue conociendo a lo largo de la jornada de ayer, pero, desde el mismo momento de la recaída, su entorno conocía que las opciones de forzar el segundo compromiso eran remotas. Una cornada mal curada abría su muslo en canal y cerraba las opciones de sacarse la espina de un éxito sin consumar. Lo tuvo en su mano izquierda, toreando de forma brillante al primer ejemplar de los Maños que le tocó en suerte, y lo perdió con la derecha, fallando hasta la saciedad con la maldita espada. El mismo sábado, Isiegas tampoco acabó de acoplarse con Palmero, premiado con vuelta al ruedo.

Habrá más oportunidades. Seguro. Como también novilladas de los Maños -esperemos que las maten toreros más capacitados que Toñete y Ángel Téllez- y corridas de Robert Margé, que el domingo debutó con nota alta en Zaragoza. Cinco toros con opciones de triunfo presentó el francés. Tres se fueron sin ser toreados y dos con una oreja más de la cuenta puesta. La versión de Román estuvo alejada de la que ha ofrecido durante el resto de la temporada;

David Mora y Luis David Adame alternaron pasajes hermosos con otros vulgares. Principalmente este último, que debería controlar su exceso de ímpetu. Es joven (tiene 19 añitos recién cumplidos) y lo hará. Más preocupantes son determinados vicios y ventajismos. Su hermano Joselito, que va camino de los 28, los mantiene tras un largo recorrido por las plazas europeas. Su próximo compromiso, hoy mismo. En Zaragoza y frente a animales de Fuente Ymbro. Esperemos que dé ejemplo, que la saga continúa.

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