Circo bajo carpa o bajo techo, pero con el mismo espíritu festivo, mágico y especial

El Italiano, un circo de los de toda la vida (eso sí, sin animales), está de vuelta en Valdespartera hasta el próximo día 21. Mientras, en el Centro de Historias, las últimas tendencias del circo contemporáneo encuentran su lugar, con talleres y espectáculos a partir de mañana.

El Circo Italiano ofrece este año danzas africanas.
El Circo Italiano ofrece este año danzas africanas.
R. Labodía

Luces, música y circo. Artistas de varios países, reunidos en el Circo Italiano, representan estos días el espectáculo ‘Salvaje’ en el recinto ferial de Valdespartera. Un ‘show’ en el que se puede disfrutar con acrobacias imposibles y con mucho humor.

"Nuestro espectáculo fusiona lo mejor de la danza africana con lo mejor de los bailes europeos. Los artistas están compartiendo su arte, su corazón y su cuerpo en un espectáculo maravilloso", afirma Georges Momboye, coreógrafo jefe del Circo Italiano, que ha llevado su arte por ciudades como París o Las Vegas.

Comienza. Se apagan las luces. Un hombre sobre un monociclo pedalea por el escenario. Los niños miran boquiabiertos cómo una mujer le rodea con sus piernas y se sube a sus hombros. Trapecistas, aros, percusiones, todo se junta en un escenario lleno de luz y color en el que, por supuesto, no faltan los tradicionales payasos para amenizar los cambios de escena. De repente, un hombre pájaro aparece. Suena fuerte el heavy metal mientras este sobrevuela el escenario. La música épica del espectáculo augura que algo increíble va a pasar y pronto comienzan las acrobacias.

Entre el público asistente, ayer destacaban cuatro ‘gigantes’ que, engañados por una argucia del payaso que presentaba el ‘show’, salieron al escenario e hicieron una curiosa construcción humana que no podía acabar bien. Y no acabó bien. Los jugadores del Tecnyconta Zaragoza Michal Michalak, Nicolás de Jong y Nicola Dragovic, además de su capitán Tomás Bellas, fueron víctimas del ‘clown’, que les retiró los taburetes sobre los que estaban sentados y la gravedad hizo su trabajo.

"El ‘show’ ya era salvaje y lo sigue siendo. Es un homenaje a la creación, a la fauna, a la flora y a la naturaleza", destacó Sonia Miranda, directora artística del circo. "El Ayuntamiento de Zaragoza nos ha elegido por proyecto artístico, por lo que estamos muy agradecidos, también a la gente, que siempre responde", concluyó.

En el Centro de Historias de Zaragoza también se ha vuelto a apostar por el circo para estas fiestas. Los próximos días 11, 12, 13 y 14 se podrá disfrutar de la iniciativa ‘Camino al circo’. Este proyecto de la Escuela Social de Circo y Entrepayasaos incluye talleres matutinos y espectáculos por la tarde. Es el vivo reflejo de un arte que cada vez tiene más adeptos en Zaragoza. Magos, malabaristas y payasos se reúnen para enseñar la vida circense a todos los públicos.

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