Hay quienes consideran a Enrique Iglesias el nuevo Georgie Dann por aquello de que cada año saca una canción para el verano. Pues ellos, los ‘oregoneses’ más populares de la televisión podrían convertirse en los nuevos ‘Marianicos’ porque no hay fiestas del Pilar en las que no se suban a un escenario.

"Para nosotros es más que un honor que nos puedan tildar así porque, sin ir más lejos, Miguel Ángel Tirado (Marianico) es un personaje icónico a los que tenemos mucho cariño", cuenta Marisol Aznar, que en ‘Cómo sobrevivir a las fiestas sin perder la dignidad’ –que así se llama la obra del Teatro de las Esquinas– lleva la voz cantante, evidentemente, de las piezas musicales.

"La verdad es que llevamos unos cuantos años ya actuando en el Pilar. ‘Qué majicos los Pilares’ lo representamos el año pasado en las Esquinas, el anterior en el Centro Cívico de la Estación del Norte y hace dos en el Juan Sebastian Bar", cuenta Jorge Asín, que –ojo– tiene pendiente de estrenar dos películas, una de Daniel Monzón (‘Yucatán’) y otra del director aragonés Ignacio Estaregui (‘Miau’), que todavía está pendiente de estreno porque "aún no ha acabado de rodarse. Yo, mi parte, sí, pero aún quedan días de grabación".

Los actores, que previamente también habían llevado a escena ‘Tiempos modorros’, decidieron "renovar y recoger las cosas que se nos habían quedado en el tintero" para el espectáculo que ahora presentan. Dice la hoja de promoción –cosa que atestiguan también quienes salen del teatro– que la obra se disfruta "a carcajada limpia" y, de hecho, cada noche es un pelín diferente porque "se van incorporando cosas y restando otras", explica David Angulo. "A veces piensas que un gag es brillante y no lo resulta tanto y, también sucede al revés, con algo que no es pretendidamente gracioso, de pronto, el público se ríe".

‘Cómo sobrevivir a las fiestas sin perder la dignidad’ –con entradas entre 18 y 20 euros– ha comenzado su andadura con fuerza y en los cuatro primeros días de representaciones ya ha habido algún ‘sold out’. De hecho, está previsto que se prorrogue en cartel el fin de semana después de las fiestas –los días 20, 21 y 22– para que "ningún aragonés ni ningún ‘forano’ se la pierda". El único pero de este éxito, es que a los intérpretes se les van las fiestas entre ensayos y representaciones, por lo que tienen muy poquito tiempo para disfrutar del programa que se despliega estos días en Zaragoza. "El domingo hacemos la función a la hora del vermú porque no queremos competir con los fuegos –bromean–. Así que vamos a aprovechar la tarde para ir al Principal a ver el ‘Cyrano’ de Alberto Castrillo-Ferrer, que tiene una pinta estupenda y no nos queremos perder porque, además de José Luis Gil, hay numerosos actores aragoneses".

También subraya la tripleta actoral el gran trabajo de la PAI en Ranillas con su Río y Juego, "que deberían dejarlo allí todo el año". De lo que no sueltan prenda es de cómo mantener a raya esa "delgada línea roja que separa el pasarlo bien con estar haciendo el mayor de los ridículos". "Es muy finica", advierten, de modo que lo mejor es acudir al teatro para conocer ‘in situ’ cómo dar a las fiestas un toque de distinción.