Asistentes virtuales, aerotaxis, gemelos digitales: así afronta Zaragoza su transformación digital

El Ayuntamiento tiene trazado un plan a cuatro años con un presupuesto "interesante" y redoblará los esfuerzos para captar talento.

PRESENTACION DEL PROYECTO DIGIZITY DE AUTOBUS AUTONOMO EN ZARAGOZA 16-11-2023 FOTO FRANCISCO JIMENEZ [[[FOTOGRAFOS]]]
Proyecto piloto Digzity, con autobuses urbanos que son capaces de circular sin un conductor al votante.
Francisco Jiménez

El futuro ya está aquí. En unos años, veremos aerotaxis sobrevolando el espacio aéreo zaragozano, autobuses y tranvías autónomos que buscarán rebajar la cifra de accidentes mortales a cero, robots limpiando las calles, un asistente virtual con acento maño ofreciendo completa información sobre los servicios municipales... La inteligencia artificial abre un mundo de posibilidad. Con unos buenos datos, y Zaragoza los tiene, la gestión de la ciudad podrá ser más eficiente. Bajo el dominio, siempre, del talento humano, que aportará la creatividad.

El Ayuntamiento de Zaragoza ultima un plan de transformación digital con tres proyectos estrella que se activarán este año: un asistente virtual para el ciudadano, otro para mejorar las destrezas de los funcionarios y un inventario de datos, un gemelo digital que monitorizará el tráfico, la seguridad, la contaminación y el consumo energético y facilitará la toma de decisiones basada en datos.

Con la inteligencia artificial, tenemos a nuestra disposición todo el conocimiento de internet para aplicarla a nuestro trabajo. La insensible tecnología empieza a razonar. Lo explica José Antonio Ondiviela, responsable de ‘smart cities’ para Europa de Microsoft y ‘gurú’ tecnológico de la alcaldesa Natalia Chueca. "La inteligencia artificial, que ahora no tiene libre albedrío, va a empezar a tener sentimientos, emociones, y será el momento de definir la ética en la relación con robots", detalla. Y será en años, no en décadas.

El avance tecnológico va, muchas veces, por delante de la regulación. Para afrontar la transformación digital hay que tener un marco normativo adecuado. Zaragoza tramita ya una ordenanza del Gobierno del dato, una norma Sandbox para transformarse en el banco de pruebas de la ciudad del futuro y tendrá que delimitar, también, autopistas para los drones y los aerotaxis que surcarán sus cielos.

La IA mejorará la movilidad y ayudará a controlar el tráfico. Antes de salir de casa, se podrá saber cuál es la ruta más barata, más rápida y más verde para llegar al trabajo. Se podrá intentar disuadir al conductor de que vaya caminando.

En un futuro no muy lejano se usará la IA para ajustar los tiempos de los semáforos. Permitiría orientar las cámaras hacia atascos, ejecutar protocolos ante eventos previstos, habituales o imprevistos y activar mensajes en vehículos y paneles. Para la seguridad vial, será clave el gemelo digital, pues permitirá hacer simulaciones.

El Consistorio cuenta ya con cámaras capaces de distinguir entre turismos, motocicletas, bicicletas, vehículos de movilidad personal (VMP), peatones y autobuses. Se trata de un ‘software’ al que no se ha tenido que recurrir hasta el momento, pero que podría resultar especialmente útil en los próximos años.

La APP municipal del futuro

El sistema que se usa en la actualidad utiliza algoritmos para simular comportamientos, herramientas que no resultan excesivamente inteligentes. Paro la tecnología no deja de evolucionar. En Movilidad disponen de cámaras para contar las bicicletas y VMP que circulan por los carriles bici, pero no distinguen entre ellos. Este proceso podría ser mucho más automático con los avances de la IA, que apostará por la intermodalidad. En una sola aplicación (‘app’) se contratarán todos los medios de transporte, el Volveremos, los espacios deportivos. ‘Mi ciudad’ o ‘Mi Zaragoza’ se barajan como nombre.

Medios como el tranvía se valen de algoritmos adaptativos para garantizar la prioridad semafórica en ambos sentidos. En 2022, Zaragoza se convirtió en la primera ciudad del mundo en iniciar pruebas para la conducción autónoma de tranvías con el proyecto Compass, centrado en la recogida de datos del entorno a través tres radares ubicados en cada cabina (uno central y dos laterales), dos cámaras (una de largo alcance y un ojo de pez) y un Lidar, un dispositivo que permite determinar la distancia del tranvía a un objeto con tecnología láser.

Con el proyecto Digizity, se probaron en un tramo de la línea 40  autobuses que interactuaban con los semáforos y se acercaban a las paradas sin que el conductor tuviese que utilizar el volante o los pedales. Los vehículos autónomos, sin conductor, son el futuro. Responden, explica Ondiviela, al objetivo Visión Cero, que considera que es "éticamente inaceptable" que para usar un coche haya gente que tiene que morir. También se aplicará en los automóviles. Hay cinco estadios en la autonomización del transporte. En el último, no hay ni votante. Ahora estamos en el tres.

Los taxis han incorporado un algoritmo a la aplicación MoZa (Movilidad Zaragoza). Esta herramienta ‘aprende’ de los recorridos que hacen cada día para ajustar los precios que se ofrecen a los clientes. Lo mismo ocurre con compañías como Uber o Cabify, que adaptan el coste del servicio ‘al segundo’ en función de la demanda y las condiciones meteorológicas. En el préstamo de bicicletas, la nueva adjudicataria, Serveo, utilizará un ‘software’ para predecir los llenos y vacíos de las estaciones.

Para reforzar la seguridad vial, se probarán en Zaragoza pasos de peatones inteligentes que permitirán reforzar la iluminación, avisar a los conductores de la presencia de viandantes y alertar de que van a cruzar en lugares con mala visibilidad.

La IA, en todo caso, no se ciñe únicamente a la esfera pública. Hasta hace pocos meses han podido verse por Zaragoza pequeños robots repartidores que se ayudaban de algoritmos para moverse por las calles. La iniciativa, promovida por Goggo, no terminó de cuajar, pero permitió ver hasta qué punto puede ayudar la tecnología a cambiar el día a día de una ciudad.

Reparto de un robot de Goggo en el centro de Zaragoza.
Reparto de un robot de Goggo en el centro de Zaragoza.
H. A.

Se verán robots, en un futuro no muy lejano, colaborando en la limpieza de la ciudad. La IA, a través de sensores, permitirá detectar qué contenedores están llenos y cuáles huelen mal para poder vaciarlos.

En Políticas Sociales, aunque no han implementado todavía la IA, utilizan numerosos avances tecnológicos para prestar un servicio más eficiente y mejorar la atención a los usuarios. En el nuevo contrato de teleasistencia, que fue a parar a Atenzia, se incluyeron numerosas mejoras relacionadas con la innovación y la domótica que ya han empezado a utilizarse. Entre otras cuestiones, se han instalado 300 dispositivos periféricos que sirven para detectar movimiento en el interior de las viviendas. Alertan, por ejemplo, de si el usuario sufre una caída, diferencian si está utilizando o no la cama o el sillón y si se abre el frigorífico o el microondas. Además, hay dispensadores de medicación, detectores de humo o gas o dispositivos de videoasistencia.

También gracias a la tecnología más de un centenar de usuarios utilizan la denominada ‘teleasistencia móvil’, una prestación excepcional para personas que suelen rotar de su domicilio por necesidades de atención. Permite que los mayores o los dependientes estén geolocalizados si salen de su domicilio y se sienten desorientados.

Videovigilancia de última generación

Aunque Zaragoza es una ciudad (bastante) segura, el Consistorio usa la IA en las zonas donde se tiene que reforzar. En la capital hay 24 cámaras repartidas por la ciudad (Casco Histórico, Zamoray-Pignatelli, Oliver), y se ampliará la videovigilancia a las calles comerciales, tras acordar su instalación con las entidades vecinales.

Las cámaras instaladas en el entorno de Doctor Cerrada son el ejemplo más avanzado. La IA se encarga de organizar y analizar las distintas imágenes captadas, que se almacenan durante un mes, de forma que a la hora de hacer búsquedas la eficiencia sea total. Gracias a eso, es capaz de saber lo que sucede y si se trata de algo habitual o no y alertar en caso de que no lo sea. Si se registra un altercado de madrugada, cuando normalmente las calles están tranquilas, el sistema lo sabrá.

Un policía señala a una pantalla donde se muestran las imágenes de las cámaras.
Un policía señala a una pantalla donde se muestran las imágenes de las cámaras.
Francisco Jiménez

Además, la Policía Local únicamente, y previa autorización judicial, debe introducir ciertos parámetros para encontrar lo que se está buscando. En cuestión de segundos, esta herramienta podrá mostrar a los agentes todas las personas que han pasado por delante de las cámaras llevando un determinado tipo de prenda y el recorrido que han hecho en una franja de tiempo determinada. Los policías locales dispondrán este año de 752 cámaras personales que servirán para "garantizar la seguridad tanto del agente como del ciudadano". 

Mediante drones, y gracias a la participación de Zaragoza en el programa europeo Flying Forward 2020, se ha llegado a controlar la Ofrenda de Flores desde el aire.

El objetivo: captar talento

La inteligencia artificial dependerá, en todo caso, de decisiones humanas, lo que obliga a redoblar los esfuerzos en la captación de talento. ¿Se sabe ‘vender’ Zaragoza fuera para conseguir captar al personal extranjero cualificado que decide fijar su residencia en España? José Antonio Ondiviela cree que hay un amplio margen de mejora. Cuando se conoce la ciudad, desde el punto de vista racional, el de los costes, arrasa. El problema está en que apenas se conoce. Aprovechar el tirón de Francisco de Goya, con los actos del bicentenario (2028), reforzar las conexiones aéreas y que el Real Zaragoza suba a Primera División ayudarían a que en el extranjero aprendan a situar la ciudad en el mapa. Sin talento, la eficacia de la tecnología se queda en nada. 

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