Vivienda
Los pisos del parque Pignatelli de Zaragoza reciben a sus primeros vecinos: así han quedado
La promotora Aedas Homes ha comenzado con la entrega de las 65 viviendas mientras el pulmón verde aumenta su brío esta primavera.
Una antigua cicatriz urbana de Zaragoza muestra hoy una cara totalmente diferente. Y se espera que su revitalización se complete tras la llegada de los vecinos a la zona. La promotora Aedas Homes entrega ya los pisos situados detrás del nuevo parque Pignatelli, llamado a ser el nuevo pulmón verde de la ciudad, que sigue afeado por los grafitis y las vallas un año después de su inauguración.
La promoción de 65 viviendas en total espera atraer a esta zona un nuevo brío. La inversión en total entre Ayuntamiento y Aedas para urbanizar los antiguos depósitos de Torrero y darles una nueva vida alcanza los 12 millones de euros. Se culmina así la creación de un nuevo parque, con más de 23.600 metros cuadrados de zona verde, un embarcadero todavía sin uso y una zona infantil muy demandada por los vecinos, aunque su imagen queda empañada por algunos actos vandálicos como los grafitis que han tenido lugar mientras se construían los pisos.
"El proyecto Pignatelli es mucho más que una promoción de viviendas. Es una actuación de regeneración urbana en el centro de la ciudad que ha supuesto la creación de un nuevo pulmón verde para el disfrute de todos los ciudadanos con un lago, un anfiteatro, zona de juegos infantiles y espacios también para mayores", asegura Ana Marrón, delegada de Aedas Homes en Zaragoza. La reconversión de la zona ha hecho que el interés por las viviendas fuera intenso, ya que se alcanzó un "alto ritmo de ventas". En estos momentos, tan solo restan dos bajos a la venta.
En la página web de la promotora están las dos últimas unidades disponibles. La más económica cuesta 510.000 euros, para una vivienda que consta de tres dormitorios y dos baños repartidos en 126 metros cuadrados. El IVA no está incluido, al igual que la plaza de garaje o el trastero. El otro piso todavía sin dueño asciende hasta los 656.000 euros. Son cuatro habitaciones con dos baños y una superficie de 154 metros cuadrados. "Los clientes han valorado las zonas comunes -sobre todo, la piscina en la azotea- y los dos amplios solárium, desde donde se divisa el nuevo parque Pignatelli e incluso las torres del Pilar", señala Ana Marrón.
La promoción de Aedas alberga 65 inmuebles de 2, 3 y 4 dormitorios con garaje, trastero y piscina comunitaria en la azotea del edificio. Las viviendas presentan "altas" calidades, además de terrazas con bastante superficie. El edificio dispone de calificación energética A y certificado Breeam. Ello lo consigue por las ventanas de doble acristalamiento, que facilitan confort térmico y acústico, o la ventilación inteligente de doble flujo.
Grafitis y vallas
Las viviendas de obra nueva se alzan en el horizonte de los antiguos depósitos de Pignatelli, ya renovados y convertidos en una ampliación del parque desde marzo del año pasado. Su imagen es mucho más alegre que la presentada en invierno, pero varios grafitis la lastran aún a día de hoy. El Ayuntamiento recibió las obras del parque en diciembre y, hasta entonces, Aedas era la encargada de su mantenimiento. El Ayuntamiento mandó una lista con una serie de desperfectos que la promotora debía subsanar y, una vez estén todos arreglados, el Consistorio asumirá el mantenimiento al completo.
Mientras sus niños disfrutaban de la zona infantil (el gran éxito de la ampliación), Sandra Fábregas contemplaba algunos de los detalles del parque. "Es una pena que ya esté lleno de grafitis. Ahora en primavera luce mucho más verde, pero queda un poco pobre así", se lamenta. Muchos de ellos, una vez crezcan las enredaderas, serán tapados, y otros deberán ser limpiados por el Ayuntamiento si así lo considera. "Por lo demás, nos encanta. Es vistoso y el área de juegos para los niños está muy bien", añade.
Varias personas disfrutaban del sol primaveral este miércoles sentados en los bancos del parque, también 'grafiteados' en la parte trasera. Mientras, la mayoría de zonas verdes y parterres siguen 'encarceladas' por las vallas, ya que también han sufrido sus idas y venidas. Algunos perros estropearon las plantas, obligando a cercarlas. La constructora plantó de nuevo los ejemplares para que florecieran, además de otros que no se colocaron por cuestiones climatológicas.
El embarcadero, aún sin fecha para ser licitado
Lo que está claro es que una vez adecentado el parque Pignatelli será disfrutado por muchos vecinos de la zona y por las familias que ya han entrado a vivir en el nuevo bloque de viviendas. La actividad se intensificará, ya que todavía falta poner en marcha el embarcadero, que convertirá al pulmón verde en una suerte de Retiro zaragozano, con barcas navegando en sus aguas. Desde el Consistorio explican que todavía no hay fecha para su licitación.
Se trata, no obstante, de un asunto especialmente complejo, ya que el Ayuntamiento quiere evitar a toda costa nuevos fracasos como el de las concesiones del parque del Agua. Entre otras opciones, valoran ligar la licitación del embarcadero a un nuevo kiosco ubicado dentro de la ampliación, una fórmula que aseguraría al adjudicatario una mayor rentabilidad. Sin embargo, el hecho de que ya haya uno a las puertas hace que la operación se tenga que estudiar al detalle para no perjudicar a terceros.
Además, el Ayuntamiento dispone de una parcela en este desarrollo urbano en la que se prevé levantar viviendas de protección oficial. Hasta el momento, el solar estaba ocupado por maquinaria. Ahora que ya ha sido liberado, comenzarán a estudiar las necesidades del barrio y se decidirá si son de alquiler o de venta. El plan inicial era levantar un edificio de 30 pisos en régimen de arrendamiento, pero Zaragoza Vivienda no descarta cambios.
