Zaragoza se blinda contra las inundaciones y la sequía en la nueva ordenanza de ecoeficiencia

El Ayuntamiento incluye medidas para afrontar el cambio climático y sancionará con multas que irán de 300 a 100.000 euros la mala gestión de los recursos.

La fuente de Goya lleva meses vacía y vallada por un problema de filtraciones
La fuente de Goya, vacía.
Guillermo Mestre

El Ayuntamiento de Zaragoza se blinda ante los efectos del cambio climático. Lo hace a través de la modificación de la Ordenanza Municipal para la Ecoeficiencia y la Calidad de la Gestión Integral del Agua (Omecgia), que incluye los recortes que se aplicarían en situaciones de sequía y medidas con las que se pretende prevenir las inundaciones. Esta es una de las principales novedades que se incorporarán en la norma que prevé, además, sanciones que oscilarán entre los 300 y los 100.000 euros para castigar una gestión inadecuada de los recursos. A efectos prácticos y para atajar el intrusismo, se incorpora la exigencia de que las intervenciones que se autoricen en las instalaciones para el abastecimiento y saneamiento se ejecuten por profesionales.

En el diseño, ejecución y explotación de las infraestructuras del ciclo integral del agua, el Ayuntamiento se compromete a introducir medidas para "minimizar la huella de carbono". Impulsará, además, la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética, el consumo de renovables y la economía circular. Deberá disponer de medios que permitan obtener proyecciones, pronósticos y evaluaciones sobre la evolución del clima para poder planificar las infraestructuras del ciclo integral del agua.

Para prevenir las inundaciones, la propuesta para modificar la ordenanza plantea medidas concretas. En las actuaciones de ordenación urbanística, se incluirán informes de sostenibilidad ambiental, un mapa de riesgos naturales y otro de inundaciones, que se tendrán en consideración antes de ser aprobados. En las calles de las nuevas urbanizaciones, se tendrán que evitar puntos bajos que carezcan de desagüe natural en los que pueda acumularse el agua y obstruir la red de alcantarillado. En los edificios de nueva construcción, los elementos bajo rasante deberán disponer de una impermeabilización adecuada que impida que entre el agua desde el exterior.

El Ayuntamiento de Zaragoza desarrollará programas de protección frente a posibles avenidas de los ríos que cruzan la ciudad con elementos de construcción y mantenimiento de elementos de protección con niveles adecuados a un periodo de retorno de 100 años. Se preverá, además, la instalación de clapetas antirretorno en los puntos más críticos del sistema según los niveles de la avenida y las condiciones de la red de alcantarillado.

Contempla la norma, también, el escenario contrario. Y dispone que el Consistorio tendrá un programa de actuaciones ante episodios de sequía para mitigar sus efectos y garantizar la continuidad del agua de boca.

En situaciones de sequía o escasez de caudales, el Ayuntamiento "podrá imponer restricciones en el suministro» al servicio de los abonados". Deberá informarles de forma clara sobre las medidas a implantar y de las fechas de inicio y finalización.

Las medidas de restricción incluirán la prohibición de riego de jardines, zonas verdes y deportivas de carácter público o privado, riego y baldeo de viales, calles y aceras y llenado de piscinas públicas y privadas. También se podrán cerrar las fuentes para consumo humano que no tengan elementos automáticos de cierre, el lavado a manguera de cualquier vehículo y las instalaciones de refrigeración o acondicionamiento que no tengan en funcionamiento sistemas de recuperación.

Medidas de ahorro y eficiencia

Incorpora, también, medidas de ahorro en instalaciones de uso público, como la reutilización del agua de las piscinas, el uso de sistemas de alta presión en el lavado de vehículos y el veto a usar agua potable para limpiar las calles. En las zonas verdes, se pretende ahorrar agua con el diseño de los jardines y el Ayuntamiento podrá recomendar las especies arbóreas, arbustivas y tapizantes más apropiadas por su bajo consumo de agua.

Las infracciones en materia de abastecimiento, saneamiento y depuración acarrearán multas que oscilarán entre los 300 y los 100.000 euros. Además de la sanción, el infractor deberá pagar el dinero defraudado. Entre las sanciones leves se incluyen usar el servicio público sin autorización, alterar los precintos y cerraduras y usar el agua a usos distintos a los consignados.

Se considerarán faltas graves facilitar datos falsos para obtener la autorización de usos y causar daños en la red de abastecimiento o las depuradoras. Si esos daños superan los 18.000 euros, será consideraba infracción muy grave. Tendrá esta misma calificación, que implicará multas que irán de los 50.001 a los 100.000 euros, evacuar a la red de alcantarillado vertidos no permitidos "cuando produzcan riesgos para la salud de las personas".

Estos cambios y las medidas extra de protección frente a las inundaciones entrarán en vigor cuando se apruebe la modificación de la ordenanza de ecoeficiencia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión