Un reloj de sol 'cuatro en uno' para los viajeros de la estación Delicias de Zaragoza

La obra, a cargo de Juan Antonio y Teo Ros, ha supuesto un "enorme reto técnico". Concienciará sobre la sostenibilidad y el uso de renovables.

La escultura se instalará en dos o tres meses en el exterior de la zona de llegadas de la estación
La escultura se instalará en dos o tres meses en el exterior de la zona de llegadas de la estación
Heraldo

La estación Delicias estrenará en pocos meses un novedoso reloj de sol "cuatro en uno" que, además de marcar la hora, concienciará sobre el uso racional de las energías, reafirmará la apuesta de la capital por las prácticas sostenibles y homenajeará la "superior sostenibilidad del viaje en tren frente a los transportes individuales". La obra llevará el sello del ingeniero zaragozano Juan Antonio Ros y de su hijo Teo, autor del diseño principal.

El responsable del gigantesco reloj de sol de Vadorrey y de la ‘Onda de Sol’ instalada en Huesca destaca su "enorme complejidad"." Aunque las formas son simples en apariencia, detrás hay un trabajo técnico y astronómico muy fuerte que nos ha obligado a enfrentarnos a retos que hasta ahora no habíamos superado con otras piezas", señala.

La escultura está ya en fase de fabricación y, si no hay contratiempos, comenzará a instalarse en dos o tres meses en la zona de llegadas.Elaborada en acero inoxidable –un material que ayudará a que no necesite apenas mantenimiento–, consta de cuatro relojes "de precisión" que irán marcando la hora sucesivamente. Al amanecer, la luz del sol entrará por el primero a través de una rendija lateral. A las horas, este primer reloj se ‘apagará’ y comenzará a funcionar el segundo, que operará hasta mediodía. Conforme vaya pasando el tiempo se activará el tercero, que estará hasta media tarde, y, después, el cuarto indicará la hora hasta el atardecer.

La obra, concebida como un instrumento científico a la par que artístico, llevará por nombre ‘Dualidad’ y tendrá un profundo simbolismo y significado. Se trata, según Ros, de una "versión enriquecida" del concepto del Yin y el Yang. La salida y la puesta del sol creará juegos de luces y sombras que describirán "cómo las fuerzas y los pensamientos opuestos están interconectados y son interdependientes en el mundo natural", donde están presentes "de forma inmutable".

El Yin evocará una gota de lluvia que cae sobre la Tierra y que, gracias al sol –eje de este proyecto–, "vuelve a elevarse hacia el cielo en forma de gota evaporada (Yang) en un ciclo sin fin que representa la circularidad y la sostenibilidad" de energías como la eólica, la hidráulica o la biomasa.

La iniciativa invitará a una "reflexión tranquila" y, además de dar la bienvenida a los viajeros que lleguen a la capital en tren, permitirá a los ciudadanos aprender cómo funcionan los equilibrios planetarios. "Queremos llamar la atención sobre los contrastes que hay en muchas decisiones y comportamientos humanos, así como en la parte positiva que representa el uso racional de las energías frente a los problemas que podría generar una utilización indiscriminada de los recursos", agrega.

Su ubicación no es casual, ya que el tren "representa un medio de transporte eficaz y más eficiente energéticamente que el coche". "Buscábamos reforzar todo este vínculo y recordar a la gente, aunque vaya con prisa para subirse a un taxi o al autobús, que el esfuerzo debe ser reiterado y constante", comenta.

Donación a la ciudad

Para hacerla posible han sido necesarias 600 horas de trabajo, estando previsto que hasta su colocación se inviertan 300 más.

A la hora de concretar sus dimensiones se han tenido en cuenta proporciones como la del propio diámetro de la Tierra. Por el momento se cuenta con un prototipo completo que, según los autores, ha sido probado con éxito. El resultado final será una escultura de 3,3 metros de diámetro, "rango internacional" y un valor estimado de 60.000 euros que será donada a la ciudad de Zaragoza por el fabricante de aceros inoxidables Acerinox y el metalista artesano Víctor Ejido. Además, Juan Antonio y Teo Ros cederán su trabajo artístico, técnico, físico, científico e intelectual de forma gratuita.

Otra pieza "singular" para el centro de la ciudad

El reloj de sol de la estación de Delicias no es la única novedad en la que trabajanJuan Antonio y Teo Ros. Ambos han diseñado una segunda pieza "singular", también de rango internacional, que se instalará, previsiblemente, en el centro de la ciudad.

Se trata de una donación de la Fundación Ingenio que destacará por su carácter novedoso, como en su día lo fue el reloj de Vadorrey, récord Guinness por su gigantesco tamaño y precisión. "Es, junto al de la estación, uno de los más especiales que he hecho", reconoce el primero. Por el momento, las partes están en conversaciones con el Ayuntamiento de cara a recabar todos los permisos, lo que hace que no se puedan avanzar plazos.

De esta forma, los ingenieros Juan Antonio y Teo Ros –que recientemente estrenaron el memorial del centenario de la visita de Einstein a Zaragoza en la entrada del Mobility City junto al escultor Jesús Gazol–, seguirán aportando su rompedor trabajo a las calles de la capital.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión