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Causas justas, fiesta y "mucho condimento" en la Cincomarzada de Zaragoza

Protectoras de animales, agrupaciones de otros países, sindicatos, partidos políticos, afectados por enfermedades, clubs deportivos... todos encuentran su sitio en el Tío Jorge. 

Foto de la Cincomarzada 2024 en el parque Tío Jorge de Zaragoza
Foto de la Cincomarzada 2024 en el parque Tío Jorge de Zaragoza
Francisco Jiménez

Todos (o casi) los mundos convergen hoy en el parque Tío Jorge de Zaragoza. Los ciudadanos celebran ser vecinos de a pie, del barrio de toda la vida, pero no se olvidan tampoco de reivindicar unas condiciones más justas, que les permitan mejorar su día a día. En la Cincomarzada la ciudad aplaude lo que ya es y lucha por lo que todavía puede llegar a ser. El reguetón y el rock se mezclan con las batucadas feministas y en el ambiente el olor a panceta y migas se confunde con el de los gofres y los algodones de azúcar.

Motivos hay muchos. Sesenta entidades se han disgregado a lo largo del paseo principal de esta zona verde del Arrabal. Unas se desviven por los derechos de los animales y muestran imágenes de perros y gatos que están en adopción. En la protectora felina anuncian la apertura del primer espacio para estos animales de Aragón, una especie de cafetería a la que quien quiera podrá acudir y compartir su tiempo con gatos rescatados. Lucía se interesa por ver cómo puede convertirse en voluntaria y hay quien compra 'tote bags', llaveros o diademas como forma de colaboración. 

Mientras, en la asociación cultural ecuatoriana El Cóndor cocinan sus platos típicos y Jorge aprovecha la ocasión para probar por primera vez esta gastronomía. "Todo tiene muy buena pinta", comenta, al tiempo que trata de decidirse entre la carne y los tostones de plátano frito. Los scouts pintan la cara a los niños con diseños de superhéroes o mariposas y en el puesto de enfrente claman por un parto respetado. También hay otro por los derechos de las personas mayores y un poco más adelante venden libros en aragonés que promueven la historia y las tradiciones de la región. 

El parque Tío Jorge de Zaragoza ya vive la fiesta reivindicativa por excelencia de Zaragoza, en una jornada que desde la organización se espera de alta afluencia. La música es protagonista, además de las comidas de las peñas y un amplio programa de actividades.
El parque Tío Jorge de Zaragoza ya vive la fiesta reivindicativa por excelencia de Zaragoza, en una jornada que desde la organización se espera de alta afluencia. La música es protagonista, además de las comidas de las peñas y un amplio programa de actividades.

En un lado se recogen firmas en defensa de la sanidad pública y alertan de que "la atención primaria está en peligro". En el otro, decenas de personas muestran su apoyo al pueblo palestino y piden que termine la masacre en Gaza, y un poco más allá se exigen medidas para garantizar el acceso igualitario a un vivienda digna. 

Entre los numerosas mesas desplegadas, está también la asociación de afectados por la agorafobia, la escuela de waterpolo, el sindicato de inquilinos y partidos políticos como CHA e Izquierda Unida. Desde el PSOE Lola Ranera ha reclamado que no haya "barrios de primera y de segunda" y por ZEC Elena Tomás ha criticado el "abandono" a estas zonas de la ciudad.

Mientras, Noche de Birras ofrece un tributo al grupo aragonés que ha puesto de actualidad la película de Javier Macipe 'La estrella azul'. Unos bailan y otros tratan de hacerse un hueco entre las barras para conseguir un bocadillo de longaniza, unas migas o un litro de cerveza. En las peñas, los más previsores y madrugadores, cocinan enormes ranchos o "garbanzadas" que repartirán entre cerca de 300 personas, las más numerosas. Entre los ingredientes, cuentan en La Murga y Los Arqueros, "cariño" y "mucho condimento".

Con el estómago lleno llega el momento de relajarse en el césped, aprovechando los últimos rayos del sol que ha brillado con fuerza durante toda la jornada. Los niños, a falta de ferias, disfrutan de las zonas infantiles, y los que son un poco más mayores echan alguna improvisada pachanga de fútbol. La música en directo resonará todavía unas cuantas horas más, hasta las 19.00, cuando llegará el momento de recoger y los operarios municipales comenzarán a trabajar para eliminar cualquier rastro de basura y devolver el Tío Jorge a la normalidad. Hasta el año que viene. 

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