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Luz verde a la licitación para retomar el arreglo de la A-1504 entre Calatayud y Mara

Carreteras confía en que la obra, valorada en 5,7 millones de euros, se adjudique en octubre y se desarrolle entre 2024 y 2026.

Visita del director general de Carreteras del Gobierno aragonés y alcaldes de la Ribera del Perejiles.
Visita del director general de Carreteras del Gobierno aragonés y alcaldes de la ribera del río Perejiles.
Macipe

El Gobierno de Aragón, a través de su consejo de gobierno, ha dado ya vía libre para que salga a concurso el contrato de obras para la mejora de la carretera A-1504 en el tramo comprendido entre los términos municipales de Calatayud y Mara. En total, se arreglarán algo más de 10 kilómetros, con un presupuesto de 5,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses.

El objetivo es que los trabajos estén adjudicados a mediados de octubre y se inicien antes de acabar este año, para lo que hay una partida presupuestaria de 83.000 euros. El grueso de la intervención será en 2025 (4.988.229 euros) y el remate a principios de 2026 (636.531 euros). La vía soporta una intensidad media de 1.500 vehículos, de los que 150 son camiones, buena parte procedentes de la empresa Myta.

Así lo ha explicado este jueves en Miedes el director general de Carreteras e Infraestructuras de la DGA, Miguel Ángel Arminio, en una reunión mantenida con alcaldes y concejales de varios municipios del entorno de la ribera del río Perejiles. "Es estrecha y sinuosa. Se va a mejorar el trazado, ampliando y realizando partes de variantes, y el firme será de mayores dimensiones para soportar el desgaste, especialmente, del tráfico pesado", detallaba Arminio, tanto de la planta de Myta (de la que salen unos 50 camiones diarios), como de Bodegas San Alejandro y las granjas de la zona.

Asimismo, se retomará el acondicionamiento del tramo donde empezaron las obras en 2023 y donde quedaron paralizadas. Según reconocía el representante del Ejecutivo autonómico, los avisos de las expropiaciones necesarias se enviarán en aproximadamente un mes, tras la Semana Santa, y puntualizaba que no se cortará el tráfico totalmente, pero sí habrá desvíos provisionales y reducción del límite de velocidad. "La gente lo que quiere es que se haga y desde hace años hemos hecho un frente común, porque es algo necesario", reconocía el alcalde de Belmonte, José Carlos Pérez.

En este proyecto no se ha incluido la continuación hasta Miedes. "Este tramo era el más urgente como salida a la autovía A-2, pero hacia el otro lado también lo tenemos en cuenta", reconocía Arminio. En cuanto a plazos, especificaba que la redacción empezaría en 2025 y que le buscarán encaje dentro del plan extraordinario para su materialización. "Para Miedes es muy importante, por las granjas, la bodega… También para los vecinos, para bajar a los niños a extraescolares, cuando van al instituto…", explicaba Elisabeth Sánchez, regidora de la localidad anfitriona.

También para el futuro quedará la mejora de la conexión de la propia A-1504 con el antiguo trazado de la N-II en Calatayud. "Tenemos que estudiar la solución más adecuada. Primero haremos una cartografía detallada, se verán los problemas de visibilidad y de los giros… No sé si será una rotonda, un carril de espera…" valoraba Arminio. Para el concejal de Urbanismo bilbilitano, José Manuel Gimeno, el ayuntamiento "quiere ser parte de la solución" y mostraba la predisposición para "hacer lo que haga falta" para mejorar ese enlace.

Otras intervenciones

Durante su visita a la zona, el director general de Carreteras e Infraestructuras también estuvo visitando algunos puntos en Calatayud. Así, se valoraron sendas mejoras en la A-202, dentro del término municipal bilbilitano, a la altura del área de servicio de Valdeherrera y en la entrada del campo de golf.

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