El hotel que vibró con el Real Zaragoza de la Recopa y que fue oficina de la Opel

El Hotel Ilunion Romareda ha tenido un sinfín de vivencias desde su fundación en los 80 hasta hoy, cuyo interior será reformado para ser más accesible.

El exterior del Hotel Romareda, en el año 2000, cuando se generó una gran expectación ante la posible llegada de Juan Eduardo Esnáider.
El exterior del Hotel Romareda, en el año 2000, cuando se generó una gran expectación ante la posible llegada de Juan Eduardo Esnáider.
Oliver Duch

Corría el año 79 cuando Zaragoza vivía uno de sus sucesos más trágicos. Un incendio en el Hotel Corona, con 78 muertos, cambiaba la historia de la capital aragonesa. Y también la de algunos negocios. En esos momentos, estaba en construcción un aparthotel que, por las circunstancias, terminó siendo un establecimiento hotelero que funcionó como oficina para la Opel y que vibró con cada hito del Real Zaragoza que se alzó con la Recopa y varias Copas del Rey.

El Hotel Ilunion Romareda ha vivido de todo. Desde hoy y hasta el próximo año, se encuentra inmerso en un proceso de reforma en su interior para hacer las habitaciones más accesibles, cumpliendo con el propósito de la empresa del Grupo Social ONCE de "construir un mundo mejor con todos incluidos", independientemente de sus discapacidades. Prácticamente a la par, La Romareda también se transformará. Y es que, inevitablemente, ambos inmuebles han estado ligados durante toda su existencia.

José Antonio Palau, director del Hotel Ilunion Romareda, recuerda cómo el establecimiento empezó a construirse en el año 1978, justo antes del incendio del Corona, lo que cambiaba su destino: "Muchos de los empleados de este establecimiento y sus clientes pasaron a alojarse y a trabajar aquí". Para más inri, su apertura coincidió con la llegada de Opel a su planta en Figueruelas, sirviendo así como una especie de edificio de oficinas moderno. "Mientras se hacían todos los edificios logísticos y de oficinas, todos los salones y habitaciones servían de alojamiento para los empleados de la empresa", recuerda Palau.

De hecho, el 90% del espacio del Hotel Romareda por aquel entonces era para los trabajadores de Opel. La buena luz de este establecimiento también ayudó al Real Zaragoza, cuyos jugadores y 'staff' técnico se alojaban y se concentraban desde prácticamente su creación hasta el año 2016. Desde los balcones de las plantas más altas pueden verse las gradas de La Romareda de refilón, aquellas que, a rebosar, vibraban con los grandísimos hitos de la época del 1995, cuando el Real Zaragoza se alzó con la Recopa de Europa, y los años anteriores y posteriores, con el equipo celebrando varias Copas del Rey.

Por las camas y salones del Hotel Romareda han pasado todos los jugadores históricos de este equipo. Por ejemplo, en el año 2000, decenas de personas y periodistas se aglomeraban en la entrada a la espera de la inminente llegada del ídolo Juan Eduardo Esnáider, que entró por la gatera, cedido por la Juventus en el mercado de invierno para tratar de salvar al equipo del descenso. Mil y una anécdotas se esconden por sus rincones. "Han pasado todos los ganadores de la Recopa, como Nayim, todos los argentinos que han pasado por el Real Zaragoza, el uruguayo Gustavo Poyet, el 'toro' Acuña... No solo era para la concentración, ya que algunos incluso vivían aquí, como Ranko Popivić, quien estuvo seis meses, o Luis Carreras, que siempre estuvo aquí", narra José Antonio Palau.

El 'alma máter' del Hotel Romareda recuerda cuando, después de que el equipo zaragozano ganara el primer partido de la Recopa de Europa, "tanta gente rodeaba el establecimiento que la Policía Nacional tuvo que sacar a los jugadores a escondidas por la puerta de la cocina y meterlos en una furgoneta".

En la época moderna, este inmueble también sirvió para que los sanitarios (llegó a tener a 32 ocupando las instalaciones) tuvieran un lugar donde alojarse cuando estalló la pandemia de la covid en Zaragoza, sin necesidad de volver a casa y poder contagiar a los allegados. Ilunion Hotels cedió altruistamente el establecimiento entre abril y junio de 2020, motivo por el que recibió un reconocimiento del Colegio de Médicos. Una placa, elaborada por los propios trabajadores del hospital, todavía emociona a día de hoy al personal del Hotel Ilunion Romareda al recordarlo.

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