Los vecinos de Monzalbarba, atentos a la crecida del Ebro

Los vecinos del Monzalbarba y Movera siguen con atención la evolución del río Ebro, que en Castejón de Ebro alcanzaba a las 20.00 horas de este martes los 1.343 metros cúbicos por segundo. Con menos información de las instituciones de la que le gustaría, Joaquín Tiestos, alcalde de Monzalbarba, vigila los pronósticos sobre el río y empieza a tomar algunas decisiones. La primera ha sido avisar a la veintena de personas que viven en el Camino de la Mejana de que la situación se podría complicar. "Les he avisado y les he indicado que les iré trasladando información. Ningún cargo se ha puesto en contacto aún conmigo", ha señalado. 

No va a ser necesario desalojar la residencia de mayores que se evacuaba en cada crecida extraordinaria para evitar daños a los residentes porque tras avenida de 2021 ya no regresaron. "Era un centro privado y vivían en ella más de una treintena de personas", explica Tiestos. 

En Zaragoza, entre el viernes y el sábado, se esperan valores máximos en el entorno de 1600 a 2000 m³/s, no obstante, el pronóstico hidrológico para el río Ebro en Zaragoza, según el último informe emitido por la Confederación Hidrográfica del Ebro, "lleva asociada una incertidumbre elevada". Y eso preocupa, sobre todo, en los barrios rurales de Zaragoza cercanos al Ebro. 

Si en Monzalbarba se registrada algún problema, la zona más afectada sería la situada cerca de las piscinas y del campo de fútbol. "A no ser que reviente la mota en Utebo, no tendría porque llegar el agua hasta Monzalbarba", detalla Tiestos. La última gran crecida, la de 2021, afectó, también, a una zona de viviendas unifamiliares que hay en el barrio y se repararon las motas que protegen al Ebro. En anteriores crecidas, en situaciones extraordinarias las zonas que se vigilan son Torre Urzáiz en Movera, Torre Mejana en Monzalbarba y Doña Sancha en Juslibol.